Nuevamente y como dije -aunque no esperaba hacerlo a esta hora- actu... La mejor parte para muchas (me incluyo) llegó.... espero disfruten este capitulo, que, iba dedicado a Laauu Veeraa en especial (si se lo prometí) y al resto de las que andan leyéndolo también. <3
Seguramente luego subiré otra adaptación, claro que siempre y cuando me guste y resulte divertida y no dramatica xdd Realmente no sirvo para escribir drama por más lo intente...
Gracias por los comentarios, realmente me gusta leerlos ^^
Capitulo 5: El arte de la distracción
Esa fue la victoria más dulce que he conseguido.
YunHo dejó de luchar y ambos nos rendimos a nuestros deseos. Viendo como mis
caderas fueron liberadas, embestí de nuevo contra él, todos mis pensamientos
abandonaron mi mente excepto uno. Esto ya no era para distraerlo. La única
emoción que quedaba era mi necesidad de conseguir lo que quería, y lo quería a
él enterrándose profundamente dentro de mí. —Te deseo, —jadeé en su oído, mi
respiración entrecortada me traicionaba, dejando ver qué tan reales eran esas
palabras.
En vez de responder, le dio a su boca un mejor
uso. Apoyándose, capturo mi pezón y lo chupó, duro. La combinación de calor y
humedad arrancó un grito de placer de mi garganta, y agradecí a mi yeso por
arruinar mis intentos de salir de la cama lo suficiente como para ponerme de
mal humor. Como resultado, no tenía camisa y el fácil acceso a mi piel era un dulce
placer que no había previsto cuando me preparaba a decirle a mi inesperado
visitante unas cuantas verdades. Parece que a cambio decidí darle un pedazo de
mi trasero.
Deslizó su mano sobre mi cuerpo, sobre el
elástico que sostenía mi boxer, y se detuvo cuando alcanzo mi piel. Dejé caer
mi frente sobre su hombro y jadeé en el momento silencioso que nos envolvió.
YunHo recorrió un camino sobre mi cuerpo con su
boca, mordisqueando y besando la piel que encontraba por el camino, y se
encaminó directamente a ese endemoniado pequeño punto justo detrás de mi oreja
que me derritió al primer contacto. —¿Estás seguro? —El aire de su susurro
envió escalofríos de placer a través de mí, todos y cada uno dirigiéndose
directamente a mi ingle, creando la necesidad de liberarme. ¿Estaba
prácticamente en sus manos y tenía la audacia de preguntar eso?
Alcanzándolo, hundí mis dedos dentro de su
cabello y tiré de su rostro hacia mí, presionando mis labios contra su oreja
derecha. —Demonios, sí, —gruñí, ya sin paciencia. Liberando algo de su cabello,
dejé caer mi mano izquierda y agresivamente la empujé para abajo hacia el bulto
de sus pantalones, la acción fue esta vez un intento completamente deliberado,
de descifrarlo a él en lugar de a mí.
Podría haber bailado de alegría cuando mi acción
sacó un gemido de su garganta, sus caderas se levantaron empujando hacia mi
mano, pero eso hubiese requerido dejarlo ir, pero no iba a hacerlo ahora que lo
tenía exactamente donde quería.
—Sssiii. —La palabra salió como un siseo y esta
vez no era yo quien hacía las imitaciones de animales—. Chang… Chang-Min —Sus
manos arañaron las mías, empujando y tirando de mí a la vez, casi como si no
pudiese decidir si deseaba que parara o continuara—. ¿Ti… tienes… —jadeó—,¿protección…
lubricante? —Finalmente logré reducirlo a palabras simples, su elocuencia
increíblemente se fue, y ese hecho fue para mí, un torrente de energía como
ningún otro.
Me rendí a lo inevitable y me deslicé de su
regazo. Me siguió y usé su agarre en mi caprichosa mano para guiarlo hacia mi
dormitorio. O al menos es lo que intenté hacer. Me había olvidado completamente
del Sr. Cabeza de Burbuja, y mi tobillo volvió a doler en el momento en que
tocó el suelo.
Afortunadamente para mí, YunHo es de lejos más
grácil y eficiente que yo. Moviéndose conmigo, usó mi caída para deslizarme de
vuelta a mis pies mientras yo continuaba con mi brillante interpretación de la
clásica damisela en problemas. Se había convertido en un hábito entre nosotros.
El tiempo parecía haberse detenido, ambos
luchábamos para recuperar la compostura en un intento de fingir que nada estaba
mal. Desafortunadamente para mí, él se recupera más rápido.
—Despacio ahí, Minnie Mouse. Sé que estás
ansioso, pero seguro que podemos dedicar un momento para llevarte a la cama de
una sola pieza. —Su voz era ronca, aún llena de deseo pero de lejos más
compuesta que lo que yo deseaba, incluso después de unos momentos incómodos de
silencio en los cuales se recuperó.
El tono bromista provocó un rubor de vergüenza
en mis mejillas. La absoluta indignación anta toda la situación era una píldora
difícil de tragar y mentalmente maldije la mera existencia del Sr. Cabeza de
Burbuja. Debería haber sido una seducción perfecta, sin embargo, estaba
avergonzado de nuevo mientras mi sueño húmedo se reía de mí, demasiado
compuesto para mi gusto.
—Vamos, Minnie Mouse, no te enfades. —Su risa se
esfumó cuando notó la expresión de mi cara y me movió a sus brazos. Se tomó un
momento para revolver mi cabello y encaminarse hacia mi dormitorio. Sin otra
palabra, me cargó con confianza hacia mi propio dormitorio y me dejó sobre mis,
aun revueltas, sábanas. Sin pausa para darme tiempo a procesar lo que estaba
ocurriendo, bajó y capturó mis labios, esta vez tomando el control del beso
para retornar a la exploración a la cual lo había expuesto en el salón. Justo
cuando estaba a punto de perderme completamente en la textura sutilmente áspera
de su lengua, se reincorporó para quitarse su polo azul. En el momento en que
la camiseta salió, fue hacia mi mesa de noche e inmediatamente me dio la mayor
lección de vergüenza de mi vida.
Esta es la parte de la que realmente no quiero
hablar, pero por el bien de la precisión, supongo que, desafortunadamente, lo
haré. Verán, en cuanto YunHo llegó a mi mesa de noche se puso tenso por un
momento. Fue cuando recordé que había olvidado algo allí. En el momento en que
se recuperó lo suficiente para moverse, se giró hacia mí y levantó una ceja,
una diversión maligna brillaba en sus ojos. —¿Tienes un consolador? —lo sostuvo
colgando la brillante evidencia verde-fosforescente delante mío.
Estaba absolutamente mortificado, pero aún así
podía sacar un comentario sarcástico o dos de mi repertorio. —No es exactamente
un pepino, ¿verdad? —No iba a admitir que eso era la única fuente de acción que
había tenido en mucho tiempo. Dos años, de hecho. No había dormido con nadie
desde que rompí con la única persona que había dejado que me tocara. Taecyeon
no era la persona más monógama que existía, y tuve el privilegio de descubrirlo
el día que me dijo que había contraído SIDA. Los siguientes seis meses fueron
los peores de mi vida, pero no iremos por ahí. Estoy limpio y ese capítulo de
mi vida concluyó hace mucho.
No se me ocurrió preguntarle a YunHo si también
estaba limpio. Él no me parecía el tipo de persona que pierda el tiempo solo
porque sí, y aunque lo hiciese, ya probó que era de lejos demasiado lógico para
hacer ese tipo de estupideces. Obsesivo compulsivo y sexo sin protección no van
realmente de la mano, ¿no? Además, él quería usar protección.
—No, no es un pepino, —afirmó YunHo, reclinándose
para trazar mi labio inferior—. Un pepino no sería ni la mitad de divertido.
—Él utilizó la punta del consolador de plástico duro para bajar desde mi pecho
a mi estómago, haciendo círculos lentamente cuando llegó a su destino. La
visión de otra mano que no era la mía en el juguete, hizo que mi trasero se
tensara, mis músculos estaban ansiosos por ser estirados y llenados, pero él no
había terminado de burlarse de mí todavía—. Pero primero lo primero… —Palmeó mi
erección y volvió a mordisquear mis labios—. Condones y lubricante.
—Arriba… cajón… —Era mi turno de ser reducido a
palabras simples y pantalones llenos con el deseo de interrumpir cualquier
esfuerzo de hablar con coherencia.
Su murmullo vibraba contra mi piel, testificando
lo cerca que estaban nuestros cuerpos, antes de que volviera a separarse,
arrancando otro gemido de mi garganta. —Volveré, Minnie Mouse. —Pasó su dulce
mano sobre mi pecho. Cuando rozó mis pezones me arqueé hacia su mano, mi piel
quemaba por tener más de ese toque. Estaba tan perdido en la sensación de este,
que apenas noté cuando su otra mano volvió, ambas tirando hacia abajo para
quitar mi pantalón. El sr. Cabeza de Burbuja ni si quiera le dio una pausa, y
enseguida me tuvo completamente desnudo.
En el momento en que mis pantalones estuvieron
fuera, se sentó sobre mí y presionó su todavía vestida erección contra la mía.
Sus manos dejaron mi piel y se movieron a desabotonar sus jeans. Lo hizo,
mirándome con cada movimiento, podría haber muerto como un hombre feliz, justo en
ese momento. Él encarnaba todas mis fantasías.
Cuando desabotonó y bajó el cierre de sus
pantalones, su pene salto libre, la punta ya manchada con humedad. Ese fue el
momento en el que decidí atacar. Sentándome, lo tomé y lo empuñé, moviendo mi
mano agresivamente arriba y abajo de la dura y pulsante carne.
Obviamente no iba a ser menos, me empujó hacia
abajo con un gruñido pero dejó mi mano donde estaba. Presionó sus caderas sobre
mis manos y mordió mi hombro, el dolor me hizo arquearme contra él una vez más.
Mientras todavía estaba perdido en la extraña sensación de placer que siguió
rápidamente al dolor, él deslizó sus dos rápidos dedos profundamente dentro mí,
matando con eficacia cualquier esperanza de un pensamiento lógico que pudiera
tener.
La invasión no dolió. Mi cuerpo absorbió sus
dedos dentro con facilidad y empujé hacia abajo contra ellos, seguido por ese
placer elusivo que sabía que vendría. Él, sin embargo, tenía otros planes. Al
llegar abajo, sujetó mis caderas y tomó el control del movimiento, flexionando
y moviendo velozmente sus dedos como una tijera. Era puro éxtasis y tormento,
todo en uno, porque lo quería y quería más.
Justo cuando estaba a punto de rozar de nuevo mi
próstata, sacó sus dedos, dejándome vacío. Frustración y desilusión cruzaron a
través de mí como si fuese negado otra vez. Incapaz de soportar más, levanté
mis manos, estirándolas, y las bajé de nuevo contra la cama, y un gruñido
escapó agresivamente de mis labios. No lo voy a negar. No después de todo el
tormento.
Me moví, con la intención de devolver la marca
que había dejado en mi hombro, pero no pude llegar tan lejos. En el momento en
que me moví para morderlo, deslizó mi consolador dentro de mí y la repentina
invasión de ese frío y duro objeto me sobrecogió. Caí de nuevo en mi cama
gritando y arqueándome una vez más, el ángulo de la penetración era enteramente
una nueva experiencia ahora que no era mi propia mano la que empujaba.
En otro golpe a mi orgullo masculino, le tomó
solo unos momentos para tenerme rogando por más. Sus empujes eran firmes y
seguros, y cada entrada del consolador profundamente dentro de mí golpeaba mi
próstata. El plástico duro me llenó una y otra vez, calentándose rápidamente
por la fricción y por mi piel, y demasiado pronto sentí el principio del fin.
Comencé a sentir un hormigueo en mis testículos y pude notar que mi orgasmo
aumentaba, solo para descubrir que todavía no había terminado conmigo.
—No todavía, mi ratoncito, —susurró, su caliente
respiración una vez más cosquilleaba mi oreja—. No así. —Sacó el consolador, y
mis testículos palpitaron en protesta. Quería llorar por la pérdida, pero al
mismo tiempo, quería más, al igual que él. Mi cuerpo estaba caliente y húmedo,
cubierto de sudor, semen y lubricante, y yo quería ser reclamado de la forma
más intima posible.
Abrió un preservativo y se lo puso a sí mismo
antes de agarrar el lubricante, aplicando una generosa cantidad en su mano.
Tirando el lubricante a un lado, se apuró a esparcir la sustancia resbaladiza
sobre el preservativo con un profundo gemido, el simple sonido estaba teñido de
lujuria y hambre.
En cuanto terminó, tomó mis piernas y las empujó
hacia mi cabeza, exponiéndome completamente para la penetración. Mi ano se
agitó en anticipación, y deslicé mis manos hacia esa parte para abrirme aun
más, tirando de las nalgas de mi trasero separándolas lo más que pude doblado
casi por la mitad sobre mi propia cama. Otro gemido escapó de su garganta y me
penetró profundamente, cada estocada era tan agresiva como cuando usó el
consolador.
Grité y dejé caer mis manos. Apreté las sabanas
cuando el dolor ardió esta vez a través de mí en venganza. A pesar de que
estaba preparado y listo, era más grande de lo que esperaba, y la repentina
penetración causó que mis músculos quemaran y se cerraran, olas de tensión
atravesaron mi cuerpo.
—Relájate, Minnie Mouse. —Mi extraño sobrenombre
quitó algo de tensión de mi cuerpo—. Yo me ocuparé de ti. —Lamió la parte
sensitiva debajo de mi oreja, distrayéndome exitosamente del dolor de ser
repentinamente llenado por un objeto considerablemente más grande de lo que
estaba acostumbrado, y balanceó gentilmente sus caderas hacia mí.
Su movimiento aliviaba el dolor y mi cuerpo
comenzó a abrirse, ajustándose a su circunferencia, sintiéndome relajado.
Lentamente incrementó la velocidad y profundidad de sus estocadas, y la
fricción del movimiento logró convertir el dolor en placer. En el momento en
que encontró y rozó mi próstata, olvidé completamente mi malestar y empujé para
encontrar su movimiento.
Eso parecía ser que era lo que estaba esperando.
En el momento en que lo hice se relajó y se dejó ir, penetrando fuerte y
profundo dentro de mi cuerpo. Consiguiendo un extraño ritmo, encontré y
contrarresté todos sus movimientos y saboreé la forma en que mi cuerpo se
estiraba y quemaba para acomodar cada una de sus agresivas invasiones,
llenándome una y otra vez.
Me gustaría decir que fue una larga experiencia
erótica, pero estaba muy cerca y había pasado demasiado tiempo como para tener
expectativas razonables. Mi inminente orgasmo se levantó con la velocidad de un
tsunami y me vine en un agudo grito de liberación, torciendo mi cuerpo en la
sábana del placer que me provocaba. Él continúo deslizándose dentro de mí, y la
tensión causada por mi orgasmo incrementó la fricción una vez más, la quemadura
una dulce adición, hundiéndome en el mar de placer en el cual ya me estaba
ahogando. Él me siguió no mucho después, y pude sentir cada pulso de su
liberación mientras llenaba el preservativo de látex dentro de mi cuerpo.
Y ese es el motivo por el qué normalmente
describo mi primera experiencia sexual con él usando solo una palabra:
¡Alucinante!

Awwwww (~o~)v *suspiro* ... My gosh que hot estuvo esto,no pense que iban a poder hacerlo con el yeso estorbando ... La parte del consolador me dejo con la boca abierta ^o^ no me espere q Changmin tuviera algo así ahhh que roche q Yunho lo encontrará >o<' pero le dio un buen uso luego en Changmin muajajaja ... Ahhh dios mio Yunho y su "gran" atributo casi me lo parten en dos a Changmin oh yes!! ^^ pero eso es exactamente lo q él queria y todas queriamos ...waaaa y ahora que pasará entre ellos?? Como su relación ha avanzado a velocidad luz , supongo q después d esto ya son novios oficiales ,por cierto cuando fue q Changmin le pidió a Yunho q salieran como pareja ó sera una mentirita q le echó Yunho a Changmin para tenerlo en sus brazos?...gracias por el cap supongo q ahora en la tarde publicas sgte cap
ResponderEliminar...grashias ♥♥♥
Creo que en una parte (no recuerdo) hacen una pequeña alusión luego de la operación, al estado de borrachera que Changmin se agarró por eso. Como resultado comenzó a decir incoherencias. Entonces, YunHo, para recriminarle y burlarse de él ante tal echo, recurre a martirizarlo de esa forma, pues, como te habrás dado cuenta, ambos viven en una permanente "lucha" para ver quien de los dos gana ese raro juego que sin darse cuenta tienen (o al menos Changmin así lo hace ver).
EliminarMuchas gracias por tu comentario ^^
Wooooooo q cap mas HOT >w<
ResponderEliminarhasta hacen q a una se le alboroten las hormonas xD
Y m preguntaba como harian con el tobillo enyesado de Changmin?? Pero ya se q cuando la pasion los embarga a estos dos no hay nada que los detenga xD
En serio q esa parte de consolador fue de alguna forma graciosa
Gracias ya qiero el proximo cap.
XDDDDDDDD Pobre Changmin no? Me dio ternura cuando YunHo lo descubrio ^^
EliminarWaaaaa lo amé *Q* Que lemon Dios mio sinceramente me mató x_x waaaa fue demasiado bueno me gustó mucho :D tienes muy buena redacción ^^ esta historia continua? Ojala que si xd quiero mas lemon e_e graciaaaas <33
ResponderEliminarSi, le quedan 3 capítulos aún ^^
EliminarEs una historia algo breve considerando que el libro tiene 81 páginas.
Muchas gracias por el review