Bueno, verán que no miento, en lo que va del día de hoy he subido los capítulos 2-3 y ahora 4.
Creo que lo dije, me emocioné mucho con este relato.
Nuevamente aclaro, esta historia pertenece a una novela "Lift me up" de Raine Auster. Esto es solo una adaptación hacia mi couple favorita. <3
Cap 4: Despiértame antes
de que tu…
Me desperté con una estampida de elefantes
corriendo por el pasillo. Vale, en realidad eran golpes firmes en mi puerta,
pero para mí, en ese momento sonaban como una estampida. Tal vez, el hecho de
que estaba perdido en un extraño sueño donde cierta persona estaba de lejos
demasiado bien dotada para ser humano, tenía algo que ver. O quizás fue el
vodka, haciéndome demasiado sensible para mi propio bien. De todas formas, se
reduce a lo mismo: demasiado fuerte para mi gusto.
Girándome hacia un lado, me moví para salir de
la cama solo para atraparme a mí mismo un segundo antes de caer dramáticamente
contra el suelo. Parece que tener un tobillo enyesado dificulta el movimiento
de alguna forma. Recordando que no debía apoyarme en dicho tobillo, fui por las
muletas que estaban a un lado de mi cama, y arrastré de forma bastante literal
mi trasero por ella.
Más molesto de lo inimaginable, me encaminé
hacia la puerta de mi departamento vistiendo nada más que pantalones
deportivos. No esperaba invitados y no estaba dispuesto a incentivar a las
personas a que desearan quedarse más de lo absolutamente necesario. Se podría
decir que me levanté con el pie izquierdo…
Cuando abrí la puerta, estuve a punto de gruñir
un saludo, solo que la vista que recibí me dejó sin palabras. Aquí es donde
necesito retroceder un poco. Después de nuestro caliente debate sobre el
ascensor, YunHo me permitió subir por las escaleras. Él obviamente no estaba
impresionado, pero al menos decidió dejar de discutir conmigo. Sip, es otro
punto para mí, aunque tengo la sensación que estaba del lado perdedor en ese
momento. Después de doce pisos por escalera, estaba realmente listo para caer
dormido de pie. Como resultado, no invité a YunHo y puse en espera mis intentos
de meterme en sus pantalones.
Para hacer corta la larga historia,
prácticamente me ordenó que me fuera a la cama, esperó a que entrara a mi
departamento, y se fue, por lo que verlo frente a mí un par de horas más tarde
fue inesperado. Creí que, siendo tan lógico como venía siendo, al menos me
dejaría dormir más de siete horas después de la noche que había pasado.
—Almuerzo. —Levantó la bolsa que llevaba con una
sonrisa y procedió a pasar por mi lado, dentro de mi dominio privado, sin
permiso. Me quedé mirando fijamente el pasillo vacío como si el aire delante de
mí pudiese explicar el comportamiento de mi vecino.
Rindiéndome ante lo inevitable, cerré la puerta
y cojeé dentro de mi apartamento en busca de las hordas invasoras. Sé que un
solo hombre usualmente no se califica como horda, pero ese hombre era YunHo…
supongo que me entienden. —¿Por qué estás aquí?, —pregunté, sentándome a su
lado en el salón. Soy un minimalista en lo que tiene que ver con muebles y solo
tengo un sofá. ¿La razón? Tengo tanta vida social como vida amorosa, que con la
excepción de YunHo, es ¡nada! Supongo que por eso las acciones de KyuHyun me
impactaron tanto. Él era uno de los pocos amigos que tenía.
—Te traje el almuerzo. —buscó en la bolsa para
sacar los palillos.
—¿Por qué?, —pregunté, mirándole descaradamente
los dientes a caballo regalado.
—Imaginé que estarías hambriento. —sacó una caja
de comida China y la dejó en mi regazo, sin siquiera parar a mirarme mientras
que hurgaba en la bolsa—. Ahora deja de interrogarme y come. —Rescatando lo que
obviamente era su parte, tiró la bolsa y me tendió un par de palillos con una
sonrisa—. No sé qué te gusta, por eso te traje carne de ternera. —Explicó,
sacudiendo su caja abierta.
Bajé la mirada a la cálida caja situada en mi
falda y siguiendo su ejemplo, la abrí para ver los fideos al vapor que
contenía. Un repentino impulso de molestarlo murmuró en mis sentidos y no pude
evitar dejarme caer en la tentación. —¿Y si soy vegetariano?, —volví a mirarlo
de reojo, esforzándome para no ser demasiado obvio.
Fue como mirar una película en cámara lenta. Su
mano se encontraba, a mitad de camino hacia su boca, con la carne de ternera y
los fideos colgando de sus palillos. El trozo de ternera se deslizó y cayó de
regreso a su caja y sus brazos lo siguieron, descendiendo poco a poco. —¿Lo
eres? —Me miró con una expresión de incredulidad y un incómodo shock en su
cara.
—Nop, —tomé una gran porción de fideos, y la
metí en mi boca con una gran sonrisa—. Solo quería ver si eras tan obsesivo
como pareces. Un buen obsesivo compulsivo habría planeado todo con anticipación
y hubiese traído una de cada una, pollo, ternera y vegetales, solo por si
acaso. —No sé qué me poseyó para ser tan directo, pero lo disfruté. La
expresión en la cara de YunHo no tenía precio.
—¿Obsesivo compulsivo?, —clavó los palillos en
los fideos pero no se movió para comer—. ¿Qué quieres decir con eso? —Su tono
era suave.
—Te gustan las cosas como son. Todo necesita
estar ordenado, estructurado y debe tener un perfecto sentido en tu mundo. Algo
así como tener la vida envuelta dentro de una caja muy bonita. —Puse un poco
más de comida en mi boca, saboreando el rico sabor. Era la mejor comida china
que había comido. Extraño, ¿cierto? ¿Cómo puede saber mejor la comida cuando la
compartes con alguien?
—Humm. —Tarareó, pareciendo perderse en sus
pensamientos por un momento. Sorprendentemente, realmente consideró mis
palabras. Moviendo sus palillos, agarró algunos fideos y los puso en su boca.
Sus labios envolvieron los palillos muy suavemente y mi mente se zambulló una
vez más en su lugar favorito de residencia: la zanja. Según mi opinión había
mejores cosas a las que esos labios podrían estar envolviendo, y casi me ahogo
con un fideo perdido por el pensamiento.
—Mientras estamos en el tema de conducta
obsesivo compulsiva… —Se giró a mirarme directamente y tuve que tragarme un
gemido mientras veía los palillos deslizándose de su boca. Lo juro, el bastardo
manipulador lo hizo a propósito, dibujando deliberadamente el movimiento hacia
afuera mientras me miraba con un espectacular brillo en sus increíbles y
predadores ojo. Algún día, se lo devolveré.
—Me gustaría regresar a la conversación de
anoche. Nunca llegamos a discutir qué hacías. —Puso sus palillos en su caja con
una sonrisa. Entonces se movió, oh tan casualmente, para continuar
torturándome. Dejando la caja todavía llena de comida en mi mesa de café,
procedió a lavar salsa imaginaria de sus dedos con la lengua. Tenía que ser
imaginaria; no había comido lo suficiente para tener tanta salsa en su piel.
Conteniendo el gemido que surgió ante la vista,
me alejé de él y aclaré mi garganta. Traté realmente duro de enfocarme en la
pregunta que me hacía, en vez de ver qué tan sexy era cuando su rosada lengua
lamía su suave piel. —Soy técnico en análisis empresarial. —Cómo logré ser
coherente nunca lo sabré, pero debo decir que estoy bastante orgulloso de la
suavidad con la que logré responder su pregunta.
—¿Técnico en análisis empresarial?, —respondió
repitiendo mis palabras por segunda vez en el día, haciéndome preguntar si tal
vez no era algún tipo de técnica secreta de interrogación diseñada para
desarmar a alguien antes de que comiencen las verdaderas preguntas. —¿Qué es lo
que hace exactamente un analista empresarial? —Se apoyó más cerca y pude sentir
la, ahora del todo familiar, esencia de vainilla. El movimiento fue
completamente deliberado y logró exitosamente desequilibrarme aún más.
Lamí repentinamente mis labios secos en un
intento de esconder la prominente carpa de mis pantalones. Permítanme
aprovechar este momento para dar a conocer un aleatorio hecho algo interesante:
la mayoría de los hombres necesitan alrededor de 10 segundos para poder estar
totalmente duros. Apuesto a que no sabían eso. Yo por otro lado, ni siquiera
necesité esos 10 segundos ese día. Supongo que YunHo tiene ese efecto en mí.
Aclarando mi garganta de nuevo, luché con mi mente, lidiando con mis pensamientos
en un intento de mantener suficiente coherencia para ocultar los efectos que la
presencia de YunHo causaba en mi cuerpo. Era una causa perdida, pero en ese
entonces todavía no lo sabía. —Bien… uh… es difícil de explicar.
—Inténtalo. —Respiró en mi oído, atravesándome
con un pinchazo de placer. Fue ahí cuando me di cuenta de que él tenía una vena
sádica de una milla de largo. Tenía que saber que esa era una de mis zonas
erógenas. Él me respiraba en ese oído demasiado a menudo como para no notarlo.
Tragué el repentino nudo en mi garganta, y
regresé a nuestra conversación, tratando de determinar exactamente de qué
estábamos hablando realmente. —Creo que… eso depende de donde trabajas. —Lamí
mis labios una vez más, más que eso, era un toque fuera de mi elemento ahora
que él estaba tan cerca físicamente—. Yo… uh… usualmente un técnico en análisis
empresarial escribe especificaciones funcionales… um… documentos que
especifican cómo va a ser implementada una pieza de software con el fin de
alcanzar un determinado objetivo definido por las empresas.
—¿Usualmente? —Tuve un momento de respiro cuando
se echó hacia atrás, alejándose de mí—. Eso significaría que no es eso lo que
haces. ¿Entonces en qué difiere tu trabajo?
YunHo puede tener muchos defectos, pero la falta
de raciocinio no es uno de ellos. Inmediatamente vio a dónde iba, por extraño
que parezca, era genuina curiosidad. Sacudí mi cabeza en aprobación,
inclinándome hacia delante para dejar mi caja de comida china a su lado. Hacía
tiempo que me había olvidado de su contenido.
—Escribo especificaciones, pero a menudo me
llaman para hacer cosas que no son exactamente parte de la descripción oficial
de mi trabajo. Pruebo el sistema, ayudo con los entrenamientos y los manuales
de instalación, y ocasionalmente estoy a cargo del entrenamiento en sí mismo.
Supongo que eso pasa cuando trabajas para una compañía pequeña. —Viendo que el
olor de vainilla ya no estaba a mi lado, pude razonar lo suficientemente bien
para darle una casi decente explicación, y sin una pausa, para arrancar. Por
supuesto, ignoramos el hecho de que mis palabras salieron rápido y
desordenadas, varias frases construidas coordinadas para formar un párrafo
ininteligible.
Él ni se inmutó por mi balbuceo. Como de
costumbre, le hizo gracia, y de hecho se tomó el tiempo para revolver mi pelo
por segunda vez en estos días. Sentía que me estaba tratando como a un niño.
—Para mí suena como si fueras una completa súper estrella.
Ese comentario fue tan ridículo que realmente
tuve que poner los ojos en blanco, mientras ignoraba el cosquilleo que había
dejado su toque en mi cuero cabelludo. —Hago lo que tengo que hacer. Eso paga
mis facturas. ¿Qué más puedo pedir?, —respondí secamente, tratando de ignorar
la decepción que tiraba de mis sentidos. El juego del gato y el ratón, o quizás
debo decir gato y la “ratona” (Minnie mouse), que estábamos jugando, realmente
me comenzaba a degastar, y para variar, ya no tenía la energía necesaria para
coquetear con la esperanza de tener relaciones sexuales.
—Oh, no sé. Satisfacción laboral. Crecimiento.
Tú sabes, las usuales cosas aburridas que la gente busca cuando dedican su vida
a cualquier vocación. —Se recostó sobre el apoyabrazos de mi sofá y estiró las
piernas, llevando mi atención hacia su cuerpo trabajado. Completamente
deliberado, fíjense.
Volví a humedecer mis labios, entrando de nuevo
en el juego sin notarlo. No podía evitarlo. Saber que estaba jugando conmigo,
no fue suficiente para liberarme de la tentación de hacer algo más que mirar al
sexy, y bien envuelto paquete delante de mí. Humedecí la carne de mis labios
con saliva y lo miré completamente en silencio. A mi mente ya no le importaba
lo suficiente seguir el hilo de la conversación que parecía no llevarme a
ningún lado.
—Entonces… —rompió el silencio que se formó
entre nosotros, su naturaleza dogmática lo hizo regresar al territorio
prohibido—. ¿Qué pasa con tu fobia al ascensor?
Y así es como volvimos a la pregunta que no
quería responder. Lo sé, sin embargo, YunHo era demasiado persistente para
dejar pasar el tema, y eso sólo me dejó una alternativa. Dejarme caer al deseo
que me invadía desde que posé mis ojos en él, me arrastré hacia él, la
proximidad del cálido aroma a vainilla completó mi actuación en ese instante.
Me incliné y agarré su cara entre mis manos así podía presionar mis labios
contra él y lo besé tan fuerte que pude sentir sus dientes a través de su
carne.
Su piel era cálida y firme bajo mis labios por
mi agresivo ataque. Desesperadamente por ingresar al calor húmedo de su boca
mordí la tierna carne, tratando de darle un mensaje sin palabras. Él, sin
embargo, no se unió al juego, y mantuvo su boca cerrada. En cambio, hundió sus
dedos en mi pelo y tiró, el movimiento arrancó mis labios alejándolos de él.
Clavó su mirada en mi rostro, el claro brillo calculador en sus ojos era un
fuerte contraste con mi sentimiento de culpa. ¿Ya mencioné que YunHo piensa
mucho?
—¿Estás intentando distraerme? —Su voz sonó
ronca, y el mismo sonido era un claro indicativo de que no era tan inmune a mis
tácticas como quería hacerme creer. Aquí es donde llegamos a ‟El Arte de Distracción‟ Lección Dos.
Con la promesa de la victoria ante mis ojos, no
iba a rendirme. Cambié mi táctica y giré mis piernas sobre la suya, montándome
eficientemente en su regazo. No fue el más agraciado movimiento, ya que me vi
obstaculizado con el peso extra alrededor de mi tobillo, pero no me importaba. Una
vez en posición, empujé agresivamente mi erección directamente a su
entrepierna. ¿Recuerdan el pequeño e interesante hecho de los diez segundos que
ya comenté? Parece que puede haber cierta validez en el mismo. Él estaba tan
duro como yo.
Su aliento se escapó con un silbido. Gimió e
instintivamente me tomó de las caderas (pienso que intentó alejarme, pero no
funcionó de esa forma). Sus manos me mantuvieron en el lugar y sus ojos se
pusieron vidriosos. Entonces él se alzó hacia mí, frotando su erección contra
la mía. —Chang.. Min —No tomé ofensivo el énfasis que puso en mi nombre en ese
momento. De hecho, me gustó el sonido del mismo en su voz ronca—. Debemos
terminar de hablar primero.
—El momento para hablar terminó. —Giré mis
caderas en sus brazos y me froté contra él, volviendo a los irregulares
empujones hacia su entrepierna. Metí la mano en su pelo, agarrándome de su
cuero cabelludo y me incliné hacia él—. Ahora es el momento de actuar. —Dejé
que mi aliento persistiera en sus labios para volver a reclamarlos en un
agresivo beso. Después de todo, estaba cansado de esperar que él hiciera un
movimiento.
Succioné su labio inferior dentro de mi boca y
sorprendentemente sus labios se separaron, garantizando la entrada que antes
buscaba. Deslicé mi lengua en la calidez de su boca y degusté el sabor a
vainilla de su interior. Me dejó explorar su boca, su lengua rozando la mía
para fomentar el abrazo, y tomé ventaja de esto. Incursioné en todos los
rincones que pude alcanzar: sus dientes con la peculiar perfección que poseían,
su paladar, la mucosa de sus mejillas. No dejé piedra sin mover, o más
específicamente, nervio sin rozar, la sensación de poder que me atravesó era
adictiva.
Demasiado pronto, sentí la necesidad de
respirar. De mala gana me alejé del alucinante beso y apoyé la frente en su
hombro, un hambriento suspiro se escapó de mis labios. Empujé de nuevo contra
él y gemí, casi desenredándose por la áspera textura de sus jeans. El simple
movimiento no era suficiente, entonces lo repetí, presionando más fuerte con
cada empujón solo para gritar cuando sus manos sobre mis caderas detuvieron de
nuevo mi movimiento.
—Insistente culito, ¿no?, —Su aliento estaba tan
pesado y desaliñado como el mío, y la calidez de su caricia en mi cabello.
Nunca habría pensado que el aire cálido colándose a través de mi pelo podría
ser sensual, pero lo era. Todo sobre YunHo era sensual, y no podía dejar de
anhelarlo.
Me levanté en un intento de escapar de su
dominio sobre mis caderas, de nuevo, y el movimiento me dejó a la altura de su
oreja. —¿Quién dice que soy pasivo? —Respiré directamente en ella, incapaz de
resistir la tentación de robar su táctica de seducción.
—Yo lo digo. —Dicho esto, deslizó sus manos
hacia abajo y palmeó mi trasero. Jaque mate. Gané.

Chagmin está demasiado Qenchi!!!!! Ay amo las previas antes del lemón. Tienes una muy buena redacción y sabes darle clima a la situación.
ResponderEliminarY tiene para serlo despues de 2 años ^^
Eliminar<3
sube lo que viene luego por favor <3
ResponderEliminarLissssssssssto No podes quejarte ;3;
EliminarPorfa sube el otro capitulo esta super bueno este fic me esta gustando mucho.. ya quiero llegar a la parte del lemon e_e
ResponderEliminarY ya llegó la parte del lemon kkkk~
Eliminargracias por tu review <3
Waaa Changmin soñando que Yunho está bien dotado >o< eso si que no es ficción es realidad , los rumores lo afirman y las fotos que he visto me lo confirman ... Ahhh facil el alias d Yunho podria ser "La leyenda" *Q* ... Eso d los 10 segundos si q no sabia ,pero q sensibles q son los hombres en ese aspecto ,un impulso ó estimulo visual y ya estan hechos ,waaa ya se viene el lemon ahh pero que perver q soy pero es que imaginarme al Homin asi , me hace desmayar ... Gracias por adaptar esta novela al Homin ^^
ResponderEliminarxDDDD morí con tu review, en especial de "los rumores lo afirman, las fotos tambien" jajaja
Eliminaray me sacaste una sonrisa.
gracias. Como dije, amo mucho esta couple -es la única que amo- y escasean tanto los fics de ellos que, a veces hay que hacerle un bien al mundo(?)
ya viene mi dosis d Homin pervert y lemonoso >w<
ResponderEliminarBuen dato eso de los 10 segundos y me encantan esas lecciones de distracion de Changmin :D
Minnie imaginandose todo lo q los lqbios de Yunho piedes hacer y tbm lo buen dotado q es Yunhotron xD
Gracias
No se aun si sea en 10 segundos, al menos ellos son tan... sexuales que parece son la excepción xDDDD
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