We love Homin~

sábado, 8 de junio de 2013

Levántame Cap 4


Bueno, verán que no miento, en lo que va del día de hoy he subido los capítulos 2-3 y ahora 4.
Creo que lo dije, me emocioné mucho con este relato.
Nuevamente aclaro, esta historia pertenece a una novela "Lift me up" de Raine Auster. Esto es solo una adaptación hacia mi couple favorita. <3



Cap 4: Despiértame antes de que tu…

Me desperté con una estampida de elefantes corriendo por el pasillo. Vale, en realidad eran golpes firmes en mi puerta, pero para mí, en ese momento sonaban como una estampida. Tal vez, el hecho de que estaba perdido en un extraño sueño donde cierta persona estaba de lejos demasiado bien dotada para ser humano, tenía algo que ver. O quizás fue el vodka, haciéndome demasiado sensible para mi propio bien. De todas formas, se reduce a lo mismo: demasiado fuerte para mi gusto.

Girándome hacia un lado, me moví para salir de la cama solo para atraparme a mí mismo un segundo antes de caer dramáticamente contra el suelo. Parece que tener un tobillo enyesado dificulta el movimiento de alguna forma. Recordando que no debía apoyarme en dicho tobillo, fui por las muletas que estaban a un lado de mi cama, y arrastré de forma bastante literal mi trasero por ella.

Más molesto de lo inimaginable, me encaminé hacia la puerta de mi departamento vistiendo nada más que pantalones deportivos. No esperaba invitados y no estaba dispuesto a incentivar a las personas a que desearan quedarse más de lo absolutamente necesario. Se podría decir que me levanté con el pie izquierdo…

Cuando abrí la puerta, estuve a punto de gruñir un saludo, solo que la vista que recibí me dejó sin palabras. Aquí es donde necesito retroceder un poco. Después de nuestro caliente debate sobre el ascensor, YunHo me permitió subir por las escaleras. Él obviamente no estaba impresionado, pero al menos decidió dejar de discutir conmigo. Sip, es otro punto para mí, aunque tengo la sensación que estaba del lado perdedor en ese momento. Después de doce pisos por escalera, estaba realmente listo para caer dormido de pie. Como resultado, no invité a YunHo y puse en espera mis intentos de meterme en sus pantalones.

Para hacer corta la larga historia, prácticamente me ordenó que me fuera a la cama, esperó a que entrara a mi departamento, y se fue, por lo que verlo frente a mí un par de horas más tarde fue inesperado. Creí que, siendo tan lógico como venía siendo, al menos me dejaría dormir más de siete horas después de la noche que había pasado.

—Almuerzo. —Levantó la bolsa que llevaba con una sonrisa y procedió a pasar por mi lado, dentro de mi dominio privado, sin permiso. Me quedé mirando fijamente el pasillo vacío como si el aire delante de mí pudiese explicar el comportamiento de mi vecino.

Rindiéndome ante lo inevitable, cerré la puerta y cojeé dentro de mi apartamento en busca de las hordas invasoras. Sé que un solo hombre usualmente no se califica como horda, pero ese hombre era YunHo… supongo que me entienden. —¿Por qué estás aquí?, —pregunté, sentándome a su lado en el salón. Soy un minimalista en lo que tiene que ver con muebles y solo tengo un sofá. ¿La razón? Tengo tanta vida social como vida amorosa, que con la excepción de YunHo, es ¡nada! Supongo que por eso las acciones de KyuHyun me impactaron tanto. Él era uno de los pocos amigos que tenía.

—Te traje el almuerzo. —buscó en la bolsa para sacar los palillos.

—¿Por qué?, —pregunté, mirándole descaradamente los dientes a caballo regalado.

—Imaginé que estarías hambriento. —sacó una caja de comida China y la dejó en mi regazo, sin siquiera parar a mirarme mientras que hurgaba en la bolsa—. Ahora deja de interrogarme y come. —Rescatando lo que obviamente era su parte, tiró la bolsa y me tendió un par de palillos con una sonrisa—. No sé qué te gusta, por eso te traje carne de ternera. —Explicó, sacudiendo su caja abierta.

Bajé la mirada a la cálida caja situada en mi falda y siguiendo su ejemplo, la abrí para ver los fideos al vapor que contenía. Un repentino impulso de molestarlo murmuró en mis sentidos y no pude evitar dejarme caer en la tentación. —¿Y si soy vegetariano?, —volví a mirarlo de reojo, esforzándome para no ser demasiado obvio.

Fue como mirar una película en cámara lenta. Su mano se encontraba, a mitad de camino hacia su boca, con la carne de ternera y los fideos colgando de sus palillos. El trozo de ternera se deslizó y cayó de regreso a su caja y sus brazos lo siguieron, descendiendo poco a poco. —¿Lo eres? —Me miró con una expresión de incredulidad y un incómodo shock en su cara.

—Nop, —tomé una gran porción de fideos, y la metí en mi boca con una gran sonrisa—. Solo quería ver si eras tan obsesivo como pareces. Un buen obsesivo compulsivo habría planeado todo con anticipación y hubiese traído una de cada una, pollo, ternera y vegetales, solo por si acaso. —No sé qué me poseyó para ser tan directo, pero lo disfruté. La expresión en la cara de YunHo no tenía precio.

—¿Obsesivo compulsivo?, —clavó los palillos en los fideos pero no se movió para comer—. ¿Qué quieres decir con eso? —Su tono era suave.
—Te gustan las cosas como son. Todo necesita estar ordenado, estructurado y debe tener un perfecto sentido en tu mundo. Algo así como tener la vida envuelta dentro de una caja muy bonita. —Puse un poco más de comida en mi boca, saboreando el rico sabor. Era la mejor comida china que había comido. Extraño, ¿cierto? ¿Cómo puede saber mejor la comida cuando la compartes con alguien?

—Humm. —Tarareó, pareciendo perderse en sus pensamientos por un momento. Sorprendentemente, realmente consideró mis palabras. Moviendo sus palillos, agarró algunos fideos y los puso en su boca. Sus labios envolvieron los palillos muy suavemente y mi mente se zambulló una vez más en su lugar favorito de residencia: la zanja. Según mi opinión había mejores cosas a las que esos labios podrían estar envolviendo, y casi me ahogo con un fideo perdido por el pensamiento.

—Mientras estamos en el tema de conducta obsesivo compulsiva… —Se giró a mirarme directamente y tuve que tragarme un gemido mientras veía los palillos deslizándose de su boca. Lo juro, el bastardo manipulador lo hizo a propósito, dibujando deliberadamente el movimiento hacia afuera mientras me miraba con un espectacular brillo en sus increíbles y predadores ojo. Algún día, se lo devolveré.

—Me gustaría regresar a la conversación de anoche. Nunca llegamos a discutir qué hacías. —Puso sus palillos en su caja con una sonrisa. Entonces se movió, oh tan casualmente, para continuar torturándome. Dejando la caja todavía llena de comida en mi mesa de café, procedió a lavar salsa imaginaria de sus dedos con la lengua. Tenía que ser imaginaria; no había comido lo suficiente para tener tanta salsa en su piel.

Conteniendo el gemido que surgió ante la vista, me alejé de él y aclaré mi garganta. Traté realmente duro de enfocarme en la pregunta que me hacía, en vez de ver qué tan sexy era cuando su rosada lengua lamía su suave piel. —Soy técnico en análisis empresarial. —Cómo logré ser coherente nunca lo sabré, pero debo decir que estoy bastante orgulloso de la suavidad con la que logré responder su pregunta.
—¿Técnico en análisis empresarial?, —respondió repitiendo mis palabras por segunda vez en el día, haciéndome preguntar si tal vez no era algún tipo de técnica secreta de interrogación diseñada para desarmar a alguien antes de que comiencen las verdaderas preguntas. —¿Qué es lo que hace exactamente un analista empresarial? —Se apoyó más cerca y pude sentir la, ahora del todo familiar, esencia de vainilla. El movimiento fue completamente deliberado y logró exitosamente desequilibrarme aún más.

Lamí repentinamente mis labios secos en un intento de esconder la prominente carpa de mis pantalones. Permítanme aprovechar este momento para dar a conocer un aleatorio hecho algo interesante: la mayoría de los hombres necesitan alrededor de 10 segundos para poder estar totalmente duros. Apuesto a que no sabían eso. Yo por otro lado, ni siquiera necesité esos 10 segundos ese día. Supongo que YunHo tiene ese efecto en mí. Aclarando mi garganta de nuevo, luché con mi mente, lidiando con mis pensamientos en un intento de mantener suficiente coherencia para ocultar los efectos que la presencia de YunHo causaba en mi cuerpo. Era una causa perdida, pero en ese entonces todavía no lo sabía. —Bien… uh… es difícil de explicar.

—Inténtalo. —Respiró en mi oído, atravesándome con un pinchazo de placer. Fue ahí cuando me di cuenta de que él tenía una vena sádica de una milla de largo. Tenía que saber que esa era una de mis zonas erógenas. Él me respiraba en ese oído demasiado a menudo como para no notarlo.

Tragué el repentino nudo en mi garganta, y regresé a nuestra conversación, tratando de determinar exactamente de qué estábamos hablando realmente. —Creo que… eso depende de donde trabajas. —Lamí mis labios una vez más, más que eso, era un toque fuera de mi elemento ahora que él estaba tan cerca físicamente—. Yo… uh… usualmente un técnico en análisis empresarial escribe especificaciones funcionales… um… documentos que especifican cómo va a ser implementada una pieza de software con el fin de alcanzar un determinado objetivo definido por las empresas.

—¿Usualmente? —Tuve un momento de respiro cuando se echó hacia atrás, alejándose de mí—. Eso significaría que no es eso lo que haces. ¿Entonces en qué difiere tu trabajo?

YunHo puede tener muchos defectos, pero la falta de raciocinio no es uno de ellos. Inmediatamente vio a dónde iba, por extraño que parezca, era genuina curiosidad. Sacudí mi cabeza en aprobación, inclinándome hacia delante para dejar mi caja de comida china a su lado. Hacía tiempo que me había olvidado de su contenido.

—Escribo especificaciones, pero a menudo me llaman para hacer cosas que no son exactamente parte de la descripción oficial de mi trabajo. Pruebo el sistema, ayudo con los entrenamientos y los manuales de instalación, y ocasionalmente estoy a cargo del entrenamiento en sí mismo. Supongo que eso pasa cuando trabajas para una compañía pequeña. —Viendo que el olor de vainilla ya no estaba a mi lado, pude razonar lo suficientemente bien para darle una casi decente explicación, y sin una pausa, para arrancar. Por supuesto, ignoramos el hecho de que mis palabras salieron rápido y desordenadas, varias frases construidas coordinadas para formar un párrafo ininteligible.

Él ni se inmutó por mi balbuceo. Como de costumbre, le hizo gracia, y de hecho se tomó el tiempo para revolver mi pelo por segunda vez en estos días. Sentía que me estaba tratando como a un niño. —Para mí suena como si fueras una completa súper estrella.

Ese comentario fue tan ridículo que realmente tuve que poner los ojos en blanco, mientras ignoraba el cosquilleo que había dejado su toque en mi cuero cabelludo. —Hago lo que tengo que hacer. Eso paga mis facturas. ¿Qué más puedo pedir?, —respondí secamente, tratando de ignorar la decepción que tiraba de mis sentidos. El juego del gato y el ratón, o quizás debo decir gato y la “ratona” (Minnie mouse), que estábamos jugando, realmente me comenzaba a degastar, y para variar, ya no tenía la energía necesaria para coquetear con la esperanza de tener relaciones sexuales.

—Oh, no sé. Satisfacción laboral. Crecimiento. Tú sabes, las usuales cosas aburridas que la gente busca cuando dedican su vida a cualquier vocación. —Se recostó sobre el apoyabrazos de mi sofá y estiró las piernas, llevando mi atención hacia su cuerpo trabajado. Completamente deliberado, fíjense.

Volví a humedecer mis labios, entrando de nuevo en el juego sin notarlo. No podía evitarlo. Saber que estaba jugando conmigo, no fue suficiente para liberarme de la tentación de hacer algo más que mirar al sexy, y bien envuelto paquete delante de mí. Humedecí la carne de mis labios con saliva y lo miré completamente en silencio. A mi mente ya no le importaba lo suficiente seguir el hilo de la conversación que parecía no llevarme a ningún lado.
—Entonces… —rompió el silencio que se formó entre nosotros, su naturaleza dogmática lo hizo regresar al territorio prohibido—. ¿Qué pasa con tu fobia al ascensor?

Y así es como volvimos a la pregunta que no quería responder. Lo sé, sin embargo, YunHo era demasiado persistente para dejar pasar el tema, y eso sólo me dejó una alternativa. Dejarme caer al deseo que me invadía desde que posé mis ojos en él, me arrastré hacia él, la proximidad del cálido aroma a vainilla completó mi actuación en ese instante. Me incliné y agarré su cara entre mis manos así podía presionar mis labios contra él y lo besé tan fuerte que pude sentir sus dientes a través de su carne.

Su piel era cálida y firme bajo mis labios por mi agresivo ataque. Desesperadamente por ingresar al calor húmedo de su boca mordí la tierna carne, tratando de darle un mensaje sin palabras. Él, sin embargo, no se unió al juego, y mantuvo su boca cerrada. En cambio, hundió sus dedos en mi pelo y tiró, el movimiento arrancó mis labios alejándolos de él. Clavó su mirada en mi rostro, el claro brillo calculador en sus ojos era un fuerte contraste con mi sentimiento de culpa. ¿Ya mencioné que YunHo piensa mucho?

—¿Estás intentando distraerme? —Su voz sonó ronca, y el mismo sonido era un claro indicativo de que no era tan inmune a mis tácticas como quería hacerme creer. Aquí es donde llegamos a El Arte de Distracción Lección Dos.

Con la promesa de la victoria ante mis ojos, no iba a rendirme. Cambié mi táctica y giré mis piernas sobre la suya, montándome eficientemente en su regazo. No fue el más agraciado movimiento, ya que me vi obstaculizado con el peso extra alrededor de mi tobillo, pero no me importaba. Una vez en posición, empujé agresivamente mi erección directamente a su entrepierna. ¿Recuerdan el pequeño e interesante hecho de los diez segundos que ya comenté? Parece que puede haber cierta validez en el mismo. Él estaba tan duro como yo.

Su aliento se escapó con un silbido. Gimió e instintivamente me tomó de las caderas (pienso que intentó alejarme, pero no funcionó de esa forma). Sus manos me mantuvieron en el lugar y sus ojos se pusieron vidriosos. Entonces él se alzó hacia mí, frotando su erección contra la mía. —Chang.. Min —No tomé ofensivo el énfasis que puso en mi nombre en ese momento. De hecho, me gustó el sonido del mismo en su voz ronca—. Debemos terminar de hablar primero.

—El momento para hablar terminó. —Giré mis caderas en sus brazos y me froté contra él, volviendo a los irregulares empujones hacia su entrepierna. Metí la mano en su pelo, agarrándome de su cuero cabelludo y me incliné hacia él—. Ahora es el momento de actuar. —Dejé que mi aliento persistiera en sus labios para volver a reclamarlos en un agresivo beso. Después de todo, estaba cansado de esperar que él hiciera un movimiento.

Succioné su labio inferior dentro de mi boca y sorprendentemente sus labios se separaron, garantizando la entrada que antes buscaba. Deslicé mi lengua en la calidez de su boca y degusté el sabor a vainilla de su interior. Me dejó explorar su boca, su lengua rozando la mía para fomentar el abrazo, y tomé ventaja de esto. Incursioné en todos los rincones que pude alcanzar: sus dientes con la peculiar perfección que poseían, su paladar, la mucosa de sus mejillas. No dejé piedra sin mover, o más específicamente, nervio sin rozar, la sensación de poder que me atravesó era adictiva.

Demasiado pronto, sentí la necesidad de respirar. De mala gana me alejé del alucinante beso y apoyé la frente en su hombro, un hambriento suspiro se escapó de mis labios. Empujé de nuevo contra él y gemí, casi desenredándose por la áspera textura de sus jeans. El simple movimiento no era suficiente, entonces lo repetí, presionando más fuerte con cada empujón solo para gritar cuando sus manos sobre mis caderas detuvieron de nuevo mi movimiento.

—Insistente culito, ¿no?, —Su aliento estaba tan pesado y desaliñado como el mío, y la calidez de su caricia en mi cabello. Nunca habría pensado que el aire cálido colándose a través de mi pelo podría ser sensual, pero lo era. Todo sobre YunHo era sensual, y no podía dejar de anhelarlo.

Me levanté en un intento de escapar de su dominio sobre mis caderas, de nuevo, y el movimiento me dejó a la altura de su oreja. —¿Quién dice que soy pasivo? —Respiré directamente en ella, incapaz de resistir la tentación de robar su táctica de seducción.


—Yo lo digo. —Dicho esto, deslizó sus manos hacia abajo y palmeó mi trasero. Jaque mate. Gané.

10 comentarios:

  1. Chagmin está demasiado Qenchi!!!!! Ay amo las previas antes del lemón. Tienes una muy buena redacción y sabes darle clima a la situación.

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  2. sube lo que viene luego por favor <3

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  3. Porfa sube el otro capitulo esta super bueno este fic me esta gustando mucho.. ya quiero llegar a la parte del lemon e_e

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    1. Y ya llegó la parte del lemon kkkk~

      gracias por tu review <3

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  4. Waaa Changmin soñando que Yunho está bien dotado >o< eso si que no es ficción es realidad , los rumores lo afirman y las fotos que he visto me lo confirman ... Ahhh facil el alias d Yunho podria ser "La leyenda" *Q* ... Eso d los 10 segundos si q no sabia ,pero q sensibles q son los hombres en ese aspecto ,un impulso ó estimulo visual y ya estan hechos ,waaa ya se viene el lemon ahh pero que perver q soy pero es que imaginarme al Homin asi , me hace desmayar ... Gracias por adaptar esta novela al Homin ^^

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    1. xDDDD morí con tu review, en especial de "los rumores lo afirman, las fotos tambien" jajaja
      ay me sacaste una sonrisa.

      gracias. Como dije, amo mucho esta couple -es la única que amo- y escasean tanto los fics de ellos que, a veces hay que hacerle un bien al mundo(?)

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  5. ya viene mi dosis d Homin pervert y lemonoso >w<

    Buen dato eso de los 10 segundos y me encantan esas lecciones de distracion de Changmin :D
    Minnie imaginandose todo lo q los lqbios de Yunho piedes hacer y tbm lo buen dotado q es Yunhotron xD

    Gracias

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    1. No se aun si sea en 10 segundos, al menos ellos son tan... sexuales que parece son la excepción xDDDD

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