Bueno, llegamos al último capítulo. Ah me gustó mucho
esta historia. Espero que la hayan disfrutado tanto como yo. Gracias por todo.
Espero volver con otra adaptación o fic propio pronto. <3
Levántame cap 8: Terapia
Tres
semanas después de sobrevivir el abominable “Ataque del Jovencito”, como es
llamado actualmente, finalmente me quitaron el yeso. Cuando digo finalmente me
refiero a eso, porque llevó una semana de más. Durante uno de mis chequeos, el
doctor comentó que la quebradura no había sanado tan bien como esperaba y
recomendaba que estuviera con el yeso un poco más. No fue un día feliz para mí.
Preví interminables días de tormento y hasta podía oír al Sr. Cabeza de burbuja
riéndose de mí. Cuando me enteré de que por fin me sacarían el yeso,
literalmente abracé al pobre hombre de blanco. Aún escuchar que necesitaría
usar las infernales muletas un poco más mientras me acostumbraba a caminar de
nuevo no me alejó de mi euforia.
YunHo
y Siwon estaban tan felices como yo. De acuerdo, ellos no estaban rebotando por
las paredes ni nada de eso, pero realmente estaban felices por mí, y me
invitaron a un almuerzo de celebración. Fue cuando nos preparábamos para salir,
cuando las cosas se pusieron realmente interesantes.
—Acabo
de descubrir algo interesante. —YunHo asomó su cabeza en su habitación, dónde
yo estaba ocupado escarbando en el ropero en busca de algo que ponerme. Él me
mudó a su departamento tras del fatídico encuentro con el sr. Miel y Crema, y
hemos estado viviendo juntos desde entonces. Quizás haya sido repentino el
hacer tal compromiso, pero en serio, piensen en ello. Vivíamos uno al lado del
otro y de todas formas la mayoría del tiempo pasábamos la noche juntos. Desde
luego durmiendo juntos. Sin embargo, no vendí mi departamento y todos los
muebles hasta mucho más adelante, de manera que, técnicamente, aún no estábamos
oficialmente juntos; todavía tenía una red de seguridad disponible en ese
momento.
—¿Hmm?
—Usé un momento para hacerle saber que lo estaba escuchando, a pesar del hecho
de que estaba casi enterrado en mi propia ropa, en búsqueda de algo adecuado
para ponerme, ahora que nuevamente tenía dos tobillos.
—Siwon
conoció a alguien. —Con eso sí que logró conseguir mi total atención. Había
descubierto que Siwon, quien tiene la tendencia de”disfrutar la vida”, y sí,
eso puede ser interpretado como ”esquivar el compromiso como si fuera una
plaga”. Todo esto lo supe por YunHo. Siwon prefiere mantener las conversaciones
ligeras, y tiende a evitar temas serios.
—¿Conocer
a alguien es actualmente como gustarte alguien lo suficiente para desear algo
más que un compañero de tragos por una noche? —Aunque Siwon procura evitar el
compromiso, no duerme con cualquiera. Tenía que estar muy borracho para tener
un desliz como ese y eso solo pasó una vez en el tiempo que lo conozco. Por lo
que tengo entendido, generalmente evita la interacción con cualquiera que no
sea un amigo. Yo, siendo la pareja de YunHo, obtengo el privilegio de su
compañía por poderes.
—Sep.
—YunHo me sonrió, y el brillo en sus ojos me dijo que estaba disfrutando
demasiado para su propio bien al contármelo. Lo bueno es que Siwon no estaba
ahí para tomar represalias—. En realidad me pidió un consejo. Quería saber cómo
obtener su atención. Le dije que viva el momento. Quiero decir, que la
oportunidad se da ella sola a conocer, y cuando lo hace, tiene que aferrarse a
ella con ambas manos. Quién sabe, hasta puede toparse con el amor en el camino.
—Lo último lo dijo para molestarme, pero realmente no me importó. Puedo dejarle
pasar a YunHo bastantes cosas estos días.
—Wow.
Le gusta alguien lo suficiente como para superar su fobia de todo lo que pueda
parecerse potencialmente a una relación. Entonces, ¿Quién es esta persona que
logró conseguir lo imposible?
—No
tengo idea. —YunHo se puso detrás de mí para envolver sus brazos alrededor de
mi cintura—. Pero ya que estamos hablando de fobias, ¿cuándo vas a superar la
fobia a entrar en cierto ascensor? Estoy un poco cansado de tomar las
escaleras, ¿sabes?
—¿Quién
te está obligando a subir por las escaleras? —Pretendí volver a enfocarme en la
ropa que tenía en las manos. No deseaba que YunHo supiera qué su proximidad me
estaba afectando, el calor de su toque lograba calentar mi piel aún a través de
la camisa que llevaba—. Eres perfectamente bienvenido a tomar el ascensor
mientras voy por las escaleras.
—Entonces
estaría solo y sin Minnie Mouse. —En ese momento expiró su respuesta
directamente en mi oreja, tomando total ventaja de mí, ahora, bastante conocida
debilidad.
—Esa
es una decisión que vas a tener que tomar, ¿no es así? —Le repliqué, luchando contra
el escalofrío que atravesó mi espalda—. Y mientras estamos en el tema de los
ratones y nombres, ¿quién es Minnie Mouse? —Salté a la más aleatoria referencia
que pude encontrar con la esperanza de cambiar de tema, recordando
repentinamente el sobrenombre que YunHo me puso cuando regresamos a casa.
—Estás
intentando distraerme. —La suave queja de YunHo me hizo cosquillas dentro de la
oreja mientras él deslizaba su mano dentro de mi camisa para pasarla sobre la
piel desnuda de mi estómago—. Tut tut, Minnie malo.
Me
arqueé al calor de su tacto, incapaz de resistirme. —Tú estás haciendo lo
mismo. —Mi respuesta fue corta y agitada, demostrando así que la táctica de
distracción de YunHo era con mucho, más eficaz que la mía.
—Cierto.
—Mi aliento se detuvo cuando succionó el lóbulo de mi oreja en su boca y lo
mordisqueó, su saliva enfrió mi piel al chocar con el aire que nos rodeaba—.
Pero en eso soy mejor que tú. —Deslizó su mano sobre mi pecho hacia mis pezones
con la misión de hacer más obvia la prueba de su punto—. ”Minnie Mouse es un
dibujo de Disney”.
Y
eso lo detuvo todo. —¿Eres un fanático de Mickey Mouse? ¿Estás bromeando,
cierto? —Giré mi cara hacia él, forzando su mano a deslizarse de mi pezón a mi
espalda—. ¡No puedo creer que seas uno de esos!, Por favor dime que no es
assssííííí. —Deliberadamente resalté la última palabra, usando un tono
dramático en mi voz para molestarlo.
—No
me digas que eres un hater—respondió YunHo de inmediato, entrando en mi juego
justo como sabía que lo haría. Él no puede resistirse a un debate. Aquí tenemos
el arte de la distracción. Lección tres: Encuentra el punto débil de tu
oponente y golpea justo allí con todas tus fuerzas.
—Pero
por supuesto. —Incliné mi cabeza y pretendí acicalarme, jugando con todo lo que
tenía. Para decir la verdad, no soy ni un fan de Disney ni un anti. Disfruto de
las buenas historias infantiles pero no soy un ansioso fanático obsesivo de
ninguna, ni de Dumbo, ni de cenicienta ni nada que se le pareciera, a quien
engaño, directamente no me gustan. De todas formas, el conflicto entre los
fanáticos de Disney y los antis es
muy conocido y realmente no podía resistirme a la urgencia de jugar con eso,
viendo como YunHo era lo bastante fanático como para conocer algo tan
insignificante como los nombres de los actores, personajes e historias detrás
de cada uno, en otras palabras, un aficionado con todas sus letras, en especial
de un tal bambi o como se diga—. ¿Cómo puedes ser fanático de un león que no es
capaz ni siquiera de saber cómo cuidar a su tribu y se cree la gran cosa por
pararse en una piedra. Ese animal, igual que él resto, es una farsa.
—Es
por el amor, algún día tenía que morir ¿no? — La ávida protesta de YunHo me
sacó las lágrimas, la intensidad de la risa que consiguió era físicamente
dolorosa. Él estaba tan perdido en el argumento, que le llevó un tiempo darse
cuenta de que en realidad estaba jugando con él, y otro más para reaccionar.
—¿Minnie,
por qué te estás riendo de mi? —Deslizó su otra mano debajo de mi ropa y se
inclinó para darme un ligero beso sobre el borde de mis labios—. ¿Estás seguro
de que deseas hacer eso? Deberías reconsiderarlo. —A esto le siguió otro beso,
en el otro lado—. Verás. Cuando se ríen de mí, me da la repentina necesidad de
tomar represalias y creo que se exactamente cómo... —Y se ve que eso era lo que
estaba esperando.
En
cuanto terminó de hablar me levantó y me tiró sobre su hombro. Desde ese día,
todavía me pregunto cómo puede ser eso físicamente posible. Estaba tan perdido
en las suaves y afectuosas caricias que él dejaba sobre mi piel, que no lo vi
venir. Se encaminó directamente hacia la puerta del departamento y hacia, sí,
lo adivinaron, el temido ascensor.
—¡Oye,
YunHo, espera! No voy a entrar en ese ascensor. —Mis protestas cayeron en oídos
sordos. Vale, tal vez no tan sordos como desobedientes, porque respondió,
aunque no fue para bajarme.
—Lo
sé. Te estoy cargando hacia él. No es lo mismo.
—YunHo,
por favor. Lo siento. No volveré a vacilarte sobre eso nunca más. Lo prometo. Solo
bájame y aléjate del ascensor. —Intenté negociar usando promesas que sabía que
seguramente no mantendría, pero él ni se molestó en responder. El ascensor hizo
PING, sonando ruidosamente en el silencio que nos rodeaba. Y fue allí cuando
realmente me di cuenta. Iba a meterme en el ascensor me gustara o no, y nada
que yo dijera o hiciera iba a hacerlo cambiar de opinión. Sin embargo,
ciertamente eso no iba a evitar que lo intentara. Sucede que tengo una política
personal que me impide abandonar una lucha.
En
el momento en que entró, usé todos mis esfuerzos en luchar contra su agarre.
Parte de mí deseaba que me bajara y así poder salir corriendo, mientras que
otra parte, la parte más sana, deseaba que no lo hiciera. Esa parte de mí se
dio cuenta de que si él me soltaba mientras luchaba, las oportunidades de caer
a salvo eran pocas. Y probablemente conocería al Sr. Cabeza de Burbuja II.
En
el momento en que las puertas se cerraron, accedió a mi pedido y cuidadosamente
me colocó sobre una superficie horizontal y plana nuevamente. Tomó un gran
cuidado al usar su cuerpo para estabilizarme en el progreso de mi bajada, y
cuando mis pies tocaron el suelo, realmente no tenía la energía para quedar de
pie. El ascensor comenzó a descender, y cuando comenzó a moverse, YunHo se
movió junto a mí. Fue allí cuando descubrí sus verdaderas intenciones. —¡YunHo,
no! —las protestas escaparon de mis labios un segundo tarde, y vi con horror
como su dedo presionaba el botón STOP de emergencia.
—Y
ahora, mi pequeño Minnie, vamos a enseñarte que no todas las experiencias en el
ascensor son malas.
Su
áspero susurro envió lujuria a través de mí. Lamí mis labios, mi mente corría
en busca de una respuesta inteligente que debería haber contribuido en mi lucha
contra él, pero en algún lugar del camino entre mi cerebro y mis labios el
mensaje se mezcló y el código de error de mi cerebro se atascó. “¿Qué tan
rápido puedo entrar en sus pantalones?” Era bueno saber que mi mente simple
todavía estaba funcionando.
El
retraso causado por el mal funcionamiento de mi cerebro le dio a YunHo el
tiempo que necesitaba para actuar como había prometido, y antes de que pudiera
siquiera presionar el botón ACEPTAR para quitar el mensaje de error de mi
cabeza, me encontré presionado contra la pared del ascensor con sus calientes
labios sellando firmemente los míos. Dejándome con poco para decir, él deslizó
su lengua entre mis labios, presionándola profundamente dentro de mi boca,
barriendo la misma sin pausa.
Tuvo
éxito dejándome estúpido al besarme, mordió mi labio inferior y se trasladó a
chupar el lóbulo de mi oreja. —Tenemos que ser rápidos. —Su susurro cosquilleó
mi confundida mente. El significado de esas palabras y el contexto en el que
fueron usadas solo tenían un sentido parcial para mí, y protesté por la
interrupción en lo que estábamos haciendo, con un gemido suplicante que nunca
volveré a admitir—. Estoy seguro de que alguien ya estará de camino para
solucionar el problema. —Recorrió mi oreja con su lengua y tomó mis pantalones,
sus dedos trabajando ágilmente sobre los cierres que mantenían la repentina
erección que él acababa de conseguirme. Mi pene se liberó y bajó mis
pantalones, dejándome medio desnudo en, técnicamente hablando, un lugar
público. Afortunadamente, estaba demasiado perdido en el deseo como para darme
cuenta. De hecho, lo ayudé levantando mis pies para sacarlos de mis pantalones
y calzoncillos. —Ahora eres un buen Minnie, —murmuró, volviendo a ponerse de
pie. Sacó del bolsillo de sus pantalones, condones y lubricante. La sonrisa que
tenía en sus labios mientras lo hacía sólo se podía describir como
afectivamente malvada. —Ahora, el evento principal. —Me tomó de la mano y puso
lubricante en ella. Le tomo solo momentos desparramar el lubricante en mis
dedos y luego mover mi mano para introducir mis dedos en mi trasero—. Prepárate
a ti mismo, —Ronroneó en mi oído.
Gemí
y obedecí, el impulso de presionar contra mis dedos, ahora en mi trasero, era
demasiado intenso como para resistir la tentación. Inserté mis dedos tan hondo
como pude y los curvé, esparciendo la fría y resbaladiza sustancia a su
alrededor mientras YunHo se preparaba para mí. Desabotonó sus pantalones y
liberó su erección desenfrenada. El hecho de que había tomado el mando, me
decía que había estado preparado para ello todo este tiempo, pero en lugar de
molestarme, ese descubrimiento solo logró excitarme aún más.
En
el momento en que tuvo puesto el condón, tiró de mi mano, sacando mis
lubricados dedos de mi trasero. Levantó mi pierna, la que logre liberar del
yeso, y los músculos de mi trasero se estremecieron en anticipación de lo que
estaba por venir. Lubricándome, él envistió profundamente dentro de mi cuerpo.
Mis músculos quemaban mientras se estiraban preparándose para él. El juego
previo había sido corto y no logró estirarme lo suficiente, pero no me importó.
Le di la bienvenida al leve ardor, solo en ese momento me di cuenta de que
había perdido el leve sentimiento de agresión que brotaba de nuestra relación
desde la primera vez que tuvimos sexo.
Sin
darle tiempo a mi cuerpo para adaptarse, comenzó a envestirme en serio,
retirándose solo para volver a envestirme, con un ritmo rápido y desesperado.
Levanté mi pierna y rodeé con ella su cintura, confiando en que me podría
soportar, para que pudiera penetrarme más profundamente. Grité cuando golpeo mi
próstata, y fue allí cuando perdimos completamente el control. Nuestro
acoplamiento fue rápido y desgastante, rápidamente perdimos todo ritmo aparente
mientras nos movíamos en un intento desesperado por acabar. Mi orgasmo me
golpeó repentinamente y la intensidad del mismo me dejó tembloroso durante un
buen rato. YunHo se vino justo cuando el temblor de mi cuerpo comenzaba a
desvanecerse, y ambos caímos al suelo del ascensor, ninguno fue capaz de
soportar al otro. Los siguientes breves momentos los gastamos en el silencio
que usualmente le sigue al buen sexo, y seguramente hubiese seguido una mini
sesión de caricias si no hubiera sido por el hecho de que el ascensor decidió
moverse en ese momento. Sí, es cliché y todo eso, pero, ¿qué puedo decir?
Ahora
llegamos a la no tan glamorosa parte de las retorcidas historias de sexo en el
ascensor que nunca se cuenta. El repentino movimiento del ascensor hizo que nos
moviéramos, y luchamos para volver rápidamente a nuestras ropas. YunHo lo tuvo
más fácil que yo, viendo que en realidad no estaba desnudo, mientras que yo tenía
que encontrar una forma de ponerme mi ropa interior y mis pantalones en el poco
tiempo que el ascensor tardaría en llegar a su destino. En realidad, no tenía
ninguna oportunidad. Las puertas del ascensor se abrieron mientras todavía
estaba en el proceso de abotonarme los pantalones, y levanté mi vista para
encontrar los ojos de no otro que: ¡KyuHyun! ¿Olvidé mencionar que Kyu trabaja
reparando ascensores?
Describir
esto como un momento incómodo sería subestimarlo. Estaba mortificado, y solo
después me di cuenta que en realidad era un dulce momento de justicia. Parece
que lo que pasa una vez, después de todo, volvía a pasar de nuevo, pero en ese
momento no estaba pensando con claridad. YunHo tomó mi mano y salimos del
ascensor en silencio, olvidé completamente la necesidad de usar las muletas por
un tiempo más. Es increíble lo que puede lograr la vergüenza, ¿verdad?
Cuando
salimos del ascensor, vi a Siwon. Él venía hacia nosotros, pero en vez de
detenerse cuando estaba cerca, continúo en movimiento, su atención no estaba
puesta realmente en nosotros. —A veces solo tenemos que vivir el momento, —me
susurró Siwon cuando pasó por mi lado, chocando contra la espalda de KyuHyun.
Tropezó y se tambaleó hacia delante, dentro del ascensor que YunHo y yo
acabábamos de liberar, y Siwon entró detrás de él. Las puertas del ascensor se
deslizaron suavemente, y un momento después, la luz del botón de STOP se volvió
a iluminar. Este edificio realmente debería hacer algo con respecto a ese
ascensor…
FIN
