Un año para recordar
¿Cómo hacer para no mirarte a los ojos y delatarme? ¿Cómo me contengo para sostener tu mano y no desearte como lo hago incluso hasta ahora?
Si tan solo supieras cuanto te eh extrañado, a tal punto que todo este tiempo eh vivido del pasado, de los recuerdos que juntos hemos hecho, sonriendo, reprochándome otras tantas por cada palabra que tal vez no te eh dicho y eh guardado egoístamente para mi, cuando el dueño de cada una eras tú. Porque aunque los años hayan pasado y nuestras vidas hayan tomado sus caminos, yo aun, Changmin, continúo amándote.
Pareja: YunHo x Changmin (HoMin)
Categoría: Romance, drama, Lemon... no lo sé, como se vaya dando.
Cantidad de capítulos: por definir.
Nota: En caso de que haga alguna u otra modificación en algún capítulo avisaré. Espero cumplir con las expectativas. Me tengo miedo a decir verdad. Y si les gusta o no, espero me lo digan, así como tambien recibo sugerencias/quejas :)
Capitulo 1: como la primera vez.
El teléfono sonó del otro lado de la puerta, y se dedicó a mirar el suyo, esperando a que la dirigieran, odiaba aquel maldito ruido, realmente lo odiaba, incluso podía decirse que le provocaba dolor de cabeza algunas veces, por no decir la mayoría del tiempo. Miró el reloj de marco negro que sobre la pared de enfrente colgaba, indicando la hora. –Temprano – murmuró para sí, dejando que el teléfono sonase una vez más antes de tomarlo y contestar con su tono más suave a la persona que del otro lado se encontraba.
7 años, y habían llegado con tanta rapidez, que de un momento a otro sintió como si el tiempo se hubiese aprovechado de él, pasándole por encima, y se levanto de aquel amplio y cómodo sillón solo para acercarse al amplio ventanal que dejaba ver la ciudad debajo de sus pies. Hacía frío, podía notarlo incluso desde aquella altura a la que se encontraba, solo bastaba con ver los vidrios, empañados en parte, impidiendo la vista.
-Sr. Jung – la voz suave de la anciana que aún conservaba como secretaria hizo que voltease, dedicándole una suave sonrisa, tal vez de las únicas que lograba formular desde hace tiempo atrás.
-Señora Cho… -reprochó haciendo que la mujer solo riese un poco desde donde se encontraba, dando un paso adentro, cerrando la puerta detrás de sí solo para acercarse a aquel joven que, a pesar de tener 26 años parecía de un poco más debido a las cosas que en su vida habían sucedido, haciéndolo madurar tal vez a un paso acelerado. Y acomodó su corbata con cuidado, arrugando el ceño como si de un reto silencioso se tratase y palmeó un par de veces su pecho, colocándose luego a su lado, mirando cómo podían las luces de los coches y los edificios. -¿Estás listo, querido? – preguntó la anciana preocupada, sin si quiera voltear a verlo, y es que lo conocía tanto que incluso así, podía imaginar cómo se encontraba ese masculino rostro que al chico pertenecía –Entiendo que quieras dejar todo atrás, pero no puedes cerrar los ojos para siempre, cuando lo hagas, será porque estás muerto, YunHo y aún eres joven para eso. –sonrió con suavidad, buscando la mano del menor para tomarla entre la suya y apretarla.
-pues entonces yo, estoy muerto en vida.
Y creyó que aquel suspiro tal vez fue demasiado alto como para hacerse eco en aquella habitación, bastándole simplemente eso para salir de allí, porque no quería escuchar más ese nombre, porque aunque decía que el pasado era pasado, muy internamente se había quedado en él, porque aunque la vida siguiera arrastrándolo hasta el día de hoy, lo que alguna vez pudo llegar a sentir se quedó en esa tarde
~ 1 año para recordar~
El paso del tiempo había hecho de él una persona nueva, incluso de aquel Joven que alguna vez fue ya no quedaba nada, solo su cuerpo. Era un ser nuevo, uno que, con el tiempo había resurgido y sin darse cuenta se encontraba allí, luchando por sobrevivir, por no recordar, por escapar de aquello que lo lastimaba sin saber, protegiéndose del mundo con aquella máscara que el vacio mismo le coloco sin pedir permiso si quiera.
“Choikang” así se le conocía en los pasillos de aquella universidad a la que había comenzado a asistir desde hacía ya algunos años, y aunque solo habían transcurrido 4 años desde que había ingresado en la misma, para él era poco a comparación del tiempo que tal vez le hubiese gustado estar, encontrándose en el ultimo antes de despedirse de la institución que consideraba su casa.
El timbre de finalizado el día había tocado, y no fue de extrañar que todos los estudiantes salieran con rapidez, en pequeños grupos, tal vez por afinidad o quién sabe, pero sin embargo siempre había sido diferente con él, y preguntas que tal vez en alguna vida pasada jamás se hubiese hecho ahora se las hacía.
¿Por qué su soledad? ¿Por qué simplemente no podía dejar de sentirse inferior? Todos aquellos rostros felices a medida que avanzaba, uno que otro mirándolo mal, sin embargo su rostro reflejaba dureza y como a cada momento ignoraba las cosas que en su mente surgían, al igual que a aquellas personas que, aunque no lo demostrase de manera pública, lograban hacerlo sentir en cierto modo mal, y sin embargo decidió salir de allí, sabía bien no contaba con el tiempo de la mayoría para hacer lo que chicos de su edad, su vida dependía del trabajo, de aquel de medio tiempo que había logrado conseguir en un pequeño bar, como mozo y aunque no era suficiente el salario que ganaba, alcanzaba suficiente como para cubrir los gastos de la pensión en donde vivía.
Caminó cauteloso, frenando su paso de repente al recordar que, uno de sus libros había quedado debajo del banco en el cual hasta minutos antes se había encontrado sentado, y apuró el paso, terminando casi por correr hacia aquel salón, sin importarle mucho si lo miraban o no, ese libro había costado mucho, incluso el pagarlo le había resultado difícil, perderlo no era un lujo que pudiese darse.
-Por favor…-murmuró acercándose hasta el dichoso banco, llevando una de sus manos a tientas, terminando por tomar lo que allí se encontraba y observó la hora del reloj que sobre la pizarra se encontraba. Llegaría tarde, por primera vez lo haría, y caminar complicaría más las cosas, por lo que sin más echo a correr, omitiendo el hecho de que el lugar quedaba vacio en solo minutos, y corrió cuanto pudo, ayudado de aquellas largas piernas que poseía. Miró con rapidez el minutero de su teléfono mientras bajaba uno a uno los peldaños que daban al exterior y sintió el choque, viéndose de repente caer, cerrando los ojos por inercia en lo que el duro golpe llegaba.
~1 año para recordar~
Las palabras de la anciana aun hacían eco en su cabeza, pero ¿Qué importaba ahora? Sabía que, dar un paso hacia atrás era casi imposible para él. La quería si, aun cuando sabía que jamás podría corresponderle de la misma forma, el retribuirle cada cosa buena que había hecho por el era algo que estaba dispuesto a hacer; pues sabía que, ni en un millón de años encontraría a una mejor persona para compartir su vida como ella.
Ese día debía de ser perfecto, debía de ser inolvidable para ambos, lleno de sonrisas, como la que en ese momento traía mientras aparcaba el auto, en lo que Mi Hye, salía del trabajo. Sonrió al ver a todos aquellos jóvenes salir de la universidad, y espero unos minutos antes de salir al encuentro con quien era su prometida.
Su vista iba perdida entre los otros coches que se encontraban, porque si, si había algo que caracterizase a aquel hombre era su falta de atención la mayoría de las veces, por no decir todas.
Su cabeza giro hacia la persona frente a sí, sus brazos se cerraron alrededor de la fina silueta, mientras sus ojos se hallaban perdidos en aquel rostro, y su cuerpo rebotaba en el áspero cemento, sin querer deshacer el agarre, incluso después de que su propia cabeza se hubiese golpeado contra el mismo, dejándolo en un completo estado de inconsciencia.
~Un año para recordar~
Las prácticas de basquetbol habían terminado más tarde que de costumbre, y el cansancio que sentía parecía matarlo si se le sumaba el calor que había hecho aquel día, por lo que, aprovechando el vestuario decidió darse una ducha en las instalaciones del colegio. Había tardado demasiado, como solo él podía, por lo que a su mente vino la idea de encontrarse solo en aquella amplia institución.
Apagó las luces del gimnasio y salió con tranquilidad por los pasillos, con esa que, durante las horas de actividad no poseía. Jung YunHo, capitán del equipo de básquet del colegio, mejor armador, y tres veces elegido como mejor jugador del año. ¿Había algo que no pudiese conseguir? De porte perfecto a pesar de su edad, personalidad atrayente, el chico por el que muchas chicas y chicos suspiraban, y por el que muchos ya habían sufrido, porque sin importar de quien se tratase el joven, rechazaba a todos.
Sus pasos resonaban uno a uno frenando frente a la puerta de salida, sin entender la imagen que frente a sus ojos se presentaba, haciéndole soltar una pequeña risa al ver a aquel chico patear la puerta. ¿Qué a caso no sabía bajar la perilla? –Oye… Existe el picaporte – le recordó alzando el índice en lo que caminaba hacia donde este, tomando el mismo para bajarlo y tirar. Encontrando que efectivamente la puerta no abría. Intentando vaya a saber cuántas veces sin poder si quiera abrir.
-Quiero salir. –murmuró el más joven al ver de quien se trataba, del famoso capitán del que toda la escuela hablaba, y es que quien no se intimidaría al encontrarse en esa situación de la persona que era tema de conversación todo el bendito día.
-Supongo que… a no ser que seas una especie de extraterrestre entonces es normal – decidió darse por vencido de una buena vez, porque sabía que, quedándose allí no conseguiría nada de nada. –Por cierto – volteó el rostro hacia donde el otro chico, encontrándose con una persona que, a juzgar por las facciones de su rostro era un par de años más joven. De apariencia descuidada, y unos grandes lentes sobre el puente de su nariz, que lo hacían ver un tanto torpe y tal vez nerd, provocando que inconscientemente el mayor de ambos sonriera. -¿Por qué estás aquí? –preguntó el mayor conservando aquella mueca en el rostro, mirando a su acompañante un tanto asombrado, tal vez porque lo consideraba único en su especie a pesar de ser alguien común y corriente, o porque tal vez, a pesar de ser así, es lo que hubiese querido para sí mismo.
-¿Tu porque estás aquí?
-¿responderás con otra pregunta? Puedo estar toda la noche de esta forma sin problema alguno. –Comenzó a reír sin más, moviendo a cabeza hacia ambos lados en señal de negación- Vamos.
-¿mm? –preguntó incrédulo el más pequeño, parpadeando sin entender a que se refería, dejando que la timidez le ganase, como siempre pasaba, rogando a todo santo posible porque, nadie de los que conocían a YunHo los viesen salir de allí. Abrió sus labios, queriendo decir alguna cosa, pensando en que era mejor que cada uno saliera por su lado pero se decidió tarde pues la mano del de cabellos negros se encontraba tomándolo por la muñeca, tironeando de esta para que lograse avanzar. De repente frenó sus obligados pasos, haciendo que el mayor voltease, provocando que sus ojos se encontrasen y que sus mejillas se tiñeran de un pequeño carmín, lo que hizo que se intensificara al ver los labios del basquetbolista, y el gesto que este le dedicaba con ellos, de manera curva, dejando entre ver sus dientes; sin saber que este, encontraba aquel color en su piel un tanto adorable.
Continuara~
Me olvide de decir que este capitulo es... introductorio. A decir verdad encontrarán algo así como dos Changmin's uno de un antes y uno actual. Por eso es que el Reno se deja ver un tanto... "tierno" en algunas partes, pero no, luego volveré a lo que es actualmente. Lo prefiero todo voldemin. <3
mmmm ya llego ya llego sii ya llegue a comentar :3 primeramente sabes que te amo verdad? nyaaa escribes regenial años maravillandome con tus escritos y ahora con el HoMin nyaaaaa preciosooooo
ResponderEliminaraww ya te dije verdad? casi lloro imaginandome la tristeza de yunnhie vivir con el recuerdo del pasado es muy dificil y luego esta Minnie aww senti una profunda soledad me gusta mucho quiero que se vuelvana encontrar que se vuelvan a enamorar ( aunque claro ya saemos que siempre se han amado)eso siii como que prometidad de yunho nooooo me opongoooooooooooooo yunho es de changmin!!! :D
awww esperare ansiosa el segundo capo mi ugas mosha!
te quiero <3
MiHye... hahaha le puse así porque justo pensaba en Miryo de B.E.G Ademas de que tiene un rostro fuerte...
EliminarTe amo amy <3
gracias :)
Aunque ahora me toca actualizar el otro cierto?
ahahaha ya entiendo porque Mihye :D
Eliminarsi mi ugas actualiza el otrooo
<3
No sabía que otro nombre ponerle :@
Eliminaresta genial!! esta kawaiii !!! ♥w♥ quiero contiiiii voldemin kyaaa todo sexy .. ya quiero k se reencuentren
ResponderEliminarAwww gracias :)
EliminarHabra conti, pero antes actualizaré el otro, que subia en un foro, pero luego deje de hacerlo. Es mi deuda pendiente :)
Gracias por tu opinion ^^ <3
no hay conti...np es justo. esta hermoso
ResponderEliminarojala y lo continues.
gracias pot compartirlo
Oh muchas gracias.
EliminarA decir verdad, en algún momento lo continuaré... Cuando lo publiqué no se, me arrepentí creo que por eso lo deje medio tirado xD
Quiero terminar memorias de un gay antes de seguir este. <3
No hay contii aun?? :( porfii continualo esta hermoso~^^
ResponderEliminarhola! no sabes cuanto se extrañan tus historias, por favor continualas T,,T
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