We love Homin~

lunes, 8 de octubre de 2012

Memorias de un gay. Cap 4

    Cap 4: y cuando piensas que ya tocaste fondo te das cuenta de que puedes continuar cayendo



Una sonrisa surco en mis labios al ver aquella imagen, al darme cuenta de que el tiempo había retrocedido solo un par de horas quizás y yo volvía a encontrarme en el pequeño closet que Yunho poseía. Los ruidos, su respiración, era una invitación para acercarme, una que no podía desaprovechar. Lo necesitaba, al igual que él, salí de donde me encontraba, dejando que fuesen mis pasos los que me llevaban a donde se encontraba – YunHo-ah~ -murmure por lo bajo, no quería dejar de escuchar el sonido que en esos momentos me invadía. Tomé las sabanas que lo cubrían y me recosté a su lado, frenando los movimientos de su mano solo para pedir permiso y ser yo quien tomase aquel pedazo de carne.


-Pero que… - reaccioné al sentir como mi rostro se encontraba empapado, alzándolo por inercia en lo que mis ojos se abrían y se encontraban debido a mi maniobra a poca distancia de los otros y de su parte solo obtuve su típica sonrisa, esa que ponía cada vez que lograba algo. No pude evitarlo y con fuerza lo empuje lejos, haciendo que callera a un lado y así poder pasear con tranquilidad mi vista, tratando de ubicarme en tiempo y espacio.


-Te desmayaste… - pronunció mientras trataba de ubicarse de manera cómoda, ¿Qué se piensa? ¿Qué esto es un picnic? Que descaro.


-No te pregunte. –silencié a mi hyung mientras trataba de incorporarme, sacudiendo mi hermosa blusa, ahora húmeda debido al agua que el otro estúpido se atrevió a tirar sobre mí. –No vuelvas a hacerlo. – le advertí sintiendo, como siempre, que no hacía falta utilizar tantas palabras para describirá lo que me refería.


-¿Qué cosa? ¿Mojarte? –ladeó su rostro y pude ver en él un tanto de confusión mientras yo continuaba sacudiendo mis prendas como si nada hubiese pasado.


-Sabes a lo que me refiero hyung.


-No no lo sé… pero… oh –exclamo alzando ambas cejas mientras que sus dedos despeinaban o rascaban o lo que sea que hacía con sus cabellos- ¿masturbarme pensando en ti?


Mi puño viajó con rapidez, o tal vez así lo vi yo, es decir, YunHo, el hombre con los peores reflejos del mundo esquivando mi puño y a cambio tomó ambas manos, haciendo tal fuerza que incluso lograba que me sintiera pequeño e indefenso a su lado -¿Qué tiene de malo eso? ¿A caso no puedo?


-No, deberías de pedir permiso al menos –me maldije mentalmente ante tal respuesta de mi parte, aunque que podía hacer era típico de mi y el hermoso, al menos para mí, carácter que poseía. –Que osado eres, hyung, debería darte vergüenza,  es decir, se que poseo cualidades que hacen que sea irresistible para cualquier persona, pero admitámoslo, nadie está a la altura de mis expectativas… de igual forma, es un alago que provoque esas cosas en un hombre como tú, pero no, no estoy interesado. –le informé con soltura, tironeando nuevamente, más sin embargo parecía no querer soltarme. -¿Por qué te ríes, idiota? –pregunté, es decir ¿a qué persona le gusta ser rechazado? Si, tal vez a él.


Sus manos comenzaron a aflojar el agarre de mis puños y ahora su risa era acompañada con un movimiento negativo hacia los lados ¿Qué rayos le pasaba? ¿A caso alguien había comenzado a experimentar con sustancias que afectaban sus pobres neuronas? –Changmin-ah~ - murmuró mi nombre, de forma entrecortada, ¿Qué era tan gracioso? ¿Se estaba burlando de mi? Aproveche y golpee con fuerza uno de sus brazos -¿y eso por qué? –pregunto frotando con rapidez, un tanto adolorido la zona.


-¿Me estas cargando a caso? Deberías dejar de comer payasos en tus comidas, haces que me caigas mal cuando andas tan mariposon.


-Es que… -continuó riendo, haciendo un esfuerzo por recobrar la compostura que según yo había perdido hace años- me extraña que no te hayas dado cuenta… Nunca… nunca me masturbe –confesó riendo aun más fuerte mientras que mi rostro comenzaba a arder tal vez por la vergüenza que en esos momentos sentía. Y si lo pensaba así era, sus sabanas… recordé no tenían rastro de humedad alguno.


-Si pensaba que eras un idiota ahora noto de que me eh confundido, eres un pedazo de… -tome aire y sonreí sin más, no, yo, Shim Changmin, no le daría el gusto de semejante cosa.


-Nunca pensé que te afectaría tanto. –continuó un tanto apenado, borrando la sonrisa para relajar el rostro viéndose un tanto apenado haciendo que creyera en sus palabras, ya que aunque disfrutaba de molestarme, era raro escuchar de sus labios una mentira. ¿Pero, le daría el gusto a caso? No, ni aunque pidiese perdón de rodillas, no sin antes hacerlo sufrir –Perdón, Minnie-ah~


-Descuida, está todo bien –y allí de nuevo, como negarme a su… como decirlo, bueno, creo que ustedes ya saben, simplemente negarse a Jung YunHo es imposible. – Solo cocina para mi, y haré de cuenta que nada pasó.

-Es que nada pasó a decir verdad –murmuro volviendo a colocar esa sonrisita, que de no ser porque aunque tenía poca paciencia, aun tenía un poco, ya lo hubiese desfigurado.


Hay cosas que en la vida pasan sin explicación alguna, no existe ni científica ni empíricamente hablando, esas cosas suceden con frecuencia en mi vida, yo no sé ni cómo ni cuándo comenzaron, solo sé que la mayoría de ellas pasan cuando cerca de quien es mi hyung me encuentro. Es como si YunHo si fuese un ser mágico, tal vez fue brujo en su vida pasada, o hechicero, o algo por el estilo, y yo debo de haber sido alguien bastante malo para recibir semejante castigo y tener que verlo a cada momento de mi vida, o al menos la mayor parte de mi tiempo, porque sé que él tiene la culpa de las cosas raras que en esta casa suceden.


Y es así como lo que comenzó con una típica cena para dos personas que conviven se convirtió en una noche de alcohol con personas que ajenas al hogar son, ¿y a quienes me refiero? A KyuHyun, MinHo, Siwon y Heechul, este último alias “Mi Rella” según mi adorado y a la vez odioso hyung. Tsk, por dios, muchas veces pensé que YunHo sentía algo más que una simple amistad hacia con él o ella, o lo que quiera ser considerado, como dije en un comienzo, a mi hyung le gustan las mujeres, o en sentido más amplio de la palabra hombres con complejos de princesa, y que mejor ejemplo de uno que HeeChul.


Las cosas comenzaban a dar vueltas a mi alrededor, incluso creo que me veía patético en esos momentos, y aunque suelo beber con frecuencia esta vez había hecho abuso de lo que frente a mis ojos se presentaba, y peor aun si compartes el “botin” con personas tan competitivas entre ellas como los dos Choi y mi líder.


Despertar y no entender nada, abrir los ojos y descubrirse en un lugar en el cual nunca has estado… O tal vez sí. Mi vista viajo por la habitación, me era tan familiar y a la vez no que… joder este desastre, el pánico me agarra, y solo puedo mirar hacia donde mi cuerpo desnudo, si desnudo se encontraba. ¿Qué a caso este imbécil…? No, el trasero no me dolía, pero que carajos, que mierda… miles de insultos, incluso algunos que no sabía que existían llegaron a mi cerebro. Y no es que exagere, pero no todos los días, uno despierta desnudo en la habitación de tu amigo, uno que es gay y encima, como en mi caso, sabes que le gustas.. Yo lo sé, simplemente puedo saberlo por la forma en que me mira, pero qué demonios, ni si quiera soy un histérico.


Mis piernas se movieron, haciendo que mis pies tocaran la fría loza y aquello que me cubría dejase ver un poco de ropa interior aun y por suerte conservaba –Maldito loco –murmure, haciendo equilibrio entre las prendas que regadas en el suelo se encontraban. ¿Qué a caso aquel hombre no tiene conciencia que estar aquí más de 1 hora es perjudicial para la salud? Tanto visual, como agh… no quería ni imaginar.


Salí con rapidez de allí, escuchando el ruido de mis pies golpear contra el suelo con cada paso que lograba dar, rasque mis cabellos, todo parecía tan… tranquilo. –YunHo… -le llame un tanto dormido aún, y mis pies se frenaron, sintiendo como por mi interior un poco de impotencia corría. Pero es normal, soy alguien posesivo con lo que es mío, y YunHo es MI hyung, MIO, DE SHIM CHANGMIN, y lo que es de Shim Changmin no se comparte con nadie.


Mi ceño se arrugó con rapidez, si antes me caía mal “la loca” de Heechul ahora más, ¿con que descaro osaba dormir abrazado sobre el pecho de Yunho uh? Entiendo que sean amigos, pero incluso yo que lo soy no duermo así con el… ¿Sera qué…? No, imposible, no sin decirme o pedirme aprobación, pues como dije, lo que es mío, mío es.


Y sin embargo no hice nada, solo creo que mi día comenzó así, para la mierda debido a aquella patética imagen. ¿Por qué me molestaba? No lo sabía, creo que porque a pesar de saber de las andanzas de Yunho esta había sido la primera vez que lo veía así. O tal vez porque en este tiempo en donde éramos solo dos me acostumbré a que estuviese pendiente de mí, no importaba mucho eso, lo que realmente importaba en esos momentos era que Yunho volviese prestarme atención solo a mí, que no le importase nadie más. Si tenía que actuar como caprichoso, cosa que según yo no soy, actuaría. Solo para no compartirlo, imaginarlo enamorado, dejándome de lado? No, no si antes no me ponía yo en pareja.


Porque Jung YunHo es mi hyung, y como tal no pienso compartirlo.  

.