We love Homin~

viernes, 2 de noviembre de 2012

Memorias de un gay. Cap 5






Antes que nada pido perdón por tardar, como algunas saben maté mi computadora por lo que tardé el doble. Agradezco haber grabado lo que había escrito en un pen drive ;_; en caso contrario estaría escribiendo nuevamente este capítulo. 
En fin gracias a todos/as las que leen este delirio que sale de mi cabeza, que, como siempre, a pesar de que tener una idea fija para lo que quiero escribir, termino sorprendiéndome a mi misma dado que, termino por escribir otra cosa completamente distinta.
Aún no se cuantos capítulos tendrá el fanfic, pensaba en hacerlo de aproximadamente 10 capítulos  no se bien, sin embargo tampoco planeo hacer muchos para no cansar a nadie ^^.
Debo de decir que amo, AMO escribir este fanfic a pesar de tomarme mi tiempo para hacerlo. Es tan delirante, como yo. Pido perdón por algo que leerán  sin embargo no quiero dotar tanto, TANTO de sentimentalismo, al menos no por el momento, ya que saben la posición de Changmin.
en fin, disfruten y bienvenidos a los nuevos lectores ^^ y gracias a los que todavía leen esto.
 P/D: tardaré un poco -quizas dos semanas- en publicar el próximo capitulo ya que, ademas de entrar en exámenes en la u estoy sin compu. ^^
Las quiero~



Cap 5: Porque tener un plan nunca está mal.



-Changminnie… - y encima osaba pronunciar mi nombre… agh… que molesto podía ser, sin embargo el show había comenzado, si tenía que alejarlo de HeeChul, o como lo nombre “el enemigo público número 1 de Shim Changmin” sabía que debía cambiar un poco.



¿Y porque aún seguía molesto? Porque el departamento era de YunHo y mío, no había lugar para nadie más, solo para dos personas, y oh coincidencia, ya vivían dos en ella. ¿Por qué de repente a este sujeto se le ocurría pasarse allí al menos 3 horas diarias? Solo quería que la cortara, no me quería ver obligado a cambiar la cerradura y dejar encerrado a mi hyung, si MI hyung allí dentro. Pero si debía de hacerlo entonces lo haría, todo con tal de seguir siendo el centro de atracción.



-¿Si YunHo-ah? – pregunte con la mejor sonrisa que podía poner, una forzada, tal vez una que, made in Junsu, aprendí años atrás, pero aguanté lo patético que me podía ver en esos momentos, y solo suavice mi voz, pestañeando cada tanto, tal vez, el corte que llevaba ahora ayudaba a darme una imagen más dulce, una que según yo no existía del todo. -¿sucede algo?



-Minnie… -murmuró arrugando el ceño, tal vez un tanto descolocado, debido a que, cuando ladeaba su cabeza era o porque estaba ido en sus propios pensamientos, o porque estaba muy concentrado en algo y llevó uno de sus dedos a sus propios labios, indicándome algo… No entendí bien, solo arrugue el ceño, joder, ¿a quién mierda se le ocurría jugar a hacer mímicas en un momento tan importante como este? Volví a llevar la porción de pizza a la boca, queriendo dar un nuevo mordisco. Si de por si comer en el suelo, en la sala de ensayos era incómodo, hacerlo con un cavernícola rudimentario como YunHo lo complicaba un poco más, es decir ¿para que existe el habla si no dirá nada. –Tienes… un poco de.. queso en la boca –murmuró extendiendo su mano hacia mí, haciendo que por reflejo mi cabeza fuese hacia atrás.



-Pero que carajos… -solté el trozo, con tal rapidez que incluso alcancé a darle un manotazo para alejarlo, obteniendo de su parte solo una risa, y por casualidades de la vida aquella persona, si Heechul caminaba por los pasillos, frenando junto a la puerta que daba entrada a la sala que ocupábamos y en la cual no era bien recibido –Espera.. –detuve a mi hyung tomándolo por la muñeca, el me miro, pude ver sorpresa en sus ojos, creo que este hombre es tonto para no mirar por el espejo que su novio o lo que fuese estaba por entrar.



-¿Qué? –me preguntó un tanto perdido en la situación. No lo pude evitar, seguramente si alguien me veía en esos momentos podría jurar que algo planeaba, pero YunHo, alias el ser más distraído del mundo seguro tenía la cabeza pensando en caballos alados y cuernos, y toda la cosa que por la cabeza de personas “dulces” seguro pasa. O al menos yo imagino cosas así en el resto.



-Mejor ayúdame… -mi voz cambió, a una más suave, aghh definitivamente, pasar tanto tiempo con Junsu en el pasado había tenido sus secuelas. Sonreí de manera disimulada, mientras sus dedos se paseaban por mis labios. Su tacto era suave, por lo que no pude evitar que mis ojos se cerraran…



-Listo –retiró su mano, haciendo que bufase y mi ceño se arrugara, al igual que mis labios, que se movían gesticulando cosas por lo bajo. Y me di cuenta, el que hiciera eso me había gustado. Definitivamente, necesitaba una novia. Desvié mi vista, sin darme cuenta Heechul se encontraba junto a nosotros, vistiendo aquellas prendas tan llamativas que solo él podía ser capaz de usar. Dios ¿a caso no se daba cuenta que ver eso era malo para la salud? Definitivamente, le diría a Kyu, un cambio de closet no le vendría mal.



-Hyung… -murmuré un tanto, ¿atontado? Quizás, por la situación, era tan asquerosamente cursi que el hecho de que fueran dos hombres y uno de ellos mi hyung alias “quiero despertar y lo primero que vea sea el rostro de la persona que amo” lo hacía incluso más empalagoso de lo que ya era. Aghh que horror, ahora tenía un motivo más para que las cosas dulces no fuesen de mi agrado a la hora de comer, aunque, debía de admitir que incluso así no me negaría a comer algo de ese tipo.



-Changmin… -moví mi cabeza con rapidez, saliendo de aquel trance en el que estaba, no sé en qué momento lo deje hablando solo, quizás… desde que se había sentado frente a mí y según yo comenzaba a mover la boca, ¿Qué a caso no se cansaba de hablar tanto? Yo sabía lo que haría… “sonrisa, mover la cabeza para acomodar sus cabellos, sonrisa de nuevo, oh… aplauso y si por fin cubrir apenas sus labios mientras ríe” un momento… Nuevamente aquel brusco movimiento de mi cuerpo- Oye no vine para que me dejases hablando solo. –se quejó, por lo que sí, asentí utilizando la típica excusa.



-Te estaba oyendo, hyung –rodé los ojos, que descaro el mío, si supiera que jugaba a adivinar lo que hacía.



Su rostro se ladeo, y de forma interna comencé a rogar que aquella pregunta no llegase. Buda si aun tienes compasión de mi solo – Entonces ¿Qué te pregunte? – olvídalo, ya ni tú me haces caso.



Me observó expectante, diablos, no quería darle la razón, odiaba darle la razón, sea el u otra persona. Tomé aire y dije lo primero que se vino a mi mente- mi respuesta es sí –murmuré tratando de sonar lo más normal posible y de paso sea acertar en la respuesta o lo que sea que quería escuchar.



-Genial – sonrió, feliz tomándome por los hombros, creo que si no lo conociese diría que estaba… entrecerré mis ojos. ¿A caso tan rápido pensaba cambiarme? Entonces la respuesta nuevamente vino a mí, necesitaba una novia urgente.




~memorias de un gay~




El destino a veces nos juega malas pasadas. Y dios lo mío fue no escuchar a YunHo y por cosas como esas me encontraba en este... antro? Agh no se qué es esto pero ¿Cómo la gente no se aturde con el sonido tan fuerte? Reí irónico ante mi propio pensamiento, quizás MinHo tenía razón, era un viejo ermitaño al que solo le faltaba mudarse a la montaña. Moví mi cabeza con rapidez, tratando de borrar aquella imagen mental de mí. Y, queriendo lucir lo más elegante posible guarde ambas manos en mis bolsillos, para dirigirme, sonrisa de por medio hacia la barra donde una de las empleadas allí no dejaba de mirarme.



Debo de admitir que a pesar de trabajar allí la forma de vestir e incluso los ademanes que tenían no parecían encajar, era, a simple vista, alguien bastante dulce, incluso parecía frágil. No sé porque la primera imagen que a mi cabeza vino fue la de SeoHyun. Tsk… mejor me alejaba de esas cosas que las fans escribían. Nuestras miradas se cruzaron, haciendo que su vista bajase, quizás avergonzada de aquel simple acto. Sonreí. A pesar de todo aun podía confiar en Buda, en este momento debía de admitirlo, la vida me sonreía. –¿Cómo te llamas? –pregunté sin rodeos, la sutileza no iba conmigo y con el paso del tiempo lo poco que quedaba de esta se había ido perdiendo por completo.




-Hye..HyeRi –murmuro, haciendo que a duras penas pudiese oírla. Demonios, justo en un lugar como este venía uno a conocer a una chica así.




-HyeRi –repetí tratando de lucir lo más ronco posible- lindo nombre, Changmin –me presenté como si de un tipo más se tratase. –Un gusto.




-¿Desea pedir algo? –preguntó de repente, haciéndome sentir en parte ignorado. Si, quizás exageraba, pero era yo, se suponía debía de morir por mí, bueno, quizás exagero con eso, pero al menos ummm como se dice en algún pueblo por allá lejos “aflojárseles las piernas” -  Lo siento, estoy trabajando.




-Está bien descuida –trate de sonar lo más normal posible, admitir que mi ego se encontraba herido en esos momentos debido a un “pseudo rechazo” sería demasiado. Sin embargo allí seguía, no se si era realmente que la chica realmente llamaba mi atención o simplemente quería comprobar que, los sucesos recientes no me habían afectado en lo más mínimo. Cerré mi puño, haciendo un pequeño movimiento con dos de mis dedos, libres, consiguiendo que se acercase, un poco debido a la barra que nos separaba y deslice por la misma una pequeña tarjeta. Quizás, si uno de mis amigos me viese habría de pensar que era todo un galan, pero a quien engaño, realmente lo soy.




La chica solo sonrió, observando la tarjeta mientras que parecía buscar algo en sus bolsillos, y bingo, a la vista ahora se encontraba tecleando, supongo que mi numero, haciendo que mi celular sonase, dejándome así saber cuál era el suyo, cortando instantáneamente. Mi sonrisa se amplió guiñando uno de mis ojos, antes de voltear hacia donde mi hyung se encontraba y nuevamente volver hacia la joven, sin embargo no pude no comprobar dos veces lo que en un simple pestañeo había visto. –Pero que carajos –murmuré, dejando a la chica allí mismo para ir en dirección hacia donde él “en este momentos alegre hyung que habla de un mundo multicolor y no se que mierdas mas” se encontraba. Dios por cosas como estas, o mejor dicho siempre, terminaba preguntándome si realmente YunHo era el mayor. Observé a su lado y pude notar a un HeeChul muy sonriente, quizás y no me extrañaría, el causante de todo esto. Entre cerré mis ojos tironeando uno de los brazos del mamut, o mejor dicho “la bolsa de papas” de mi Hyung, dios, incluso en ese estado se reusaba a colaborar. Si consiente era pesado, en ese estado de alcohol su peso parecía duplicarse.




Yo no sé cómo fue que llegamos al estacionamiento… me corrijo, como fue que lo llevé hasta el coche. Quizás debido a que internamente pensaba en mil y una forma de venganza o porque quizás parecía hablar en un dialecto en que solo él era capaz de entenderse –Quédate aquí – lo empuje contra la puerta del auto, en lo que mis manos se disponían a buscar en sus bolsillos la maldita llave del auto. El solo reía y seguía diciendo no se qué cosas. Y entre tantas cosas que balbuceaba y yo que buscaba lo otro sentí mi nombre, de manera vaga salir de sus labios.



YunHo no era alguien de beber mucho, si se encontraba en este estado no era por tomar demasiado, al menos se acordaba mi nombre y no me llamaba “hey chico” o algo por el estilo pensé en lo que alzaba el rostro, encontrándome con el suyo, observándome con seriedad. Me le quedé mirando, incluso olvidé lo que hacía, ¿sucedía algo a caso? -¿YunHo? –pregunté extrañado, y el no colaboraba en nada. O eso pensé hasta que sentí sus manos sobre mi rostro, abrí mis ojos, horrorizado, queriendo hacer mi cabeza hacia atrás cuando lo vi acercarse, sin embargo todo fue inútil, el solo lograba afirmarse más, y lo único a lo que atiné fue a cerrar los ojos con fuerza mientras él, YunHo me besaba.








lunes, 8 de octubre de 2012

Memorias de un gay. Cap 4

    Cap 4: y cuando piensas que ya tocaste fondo te das cuenta de que puedes continuar cayendo



Una sonrisa surco en mis labios al ver aquella imagen, al darme cuenta de que el tiempo había retrocedido solo un par de horas quizás y yo volvía a encontrarme en el pequeño closet que Yunho poseía. Los ruidos, su respiración, era una invitación para acercarme, una que no podía desaprovechar. Lo necesitaba, al igual que él, salí de donde me encontraba, dejando que fuesen mis pasos los que me llevaban a donde se encontraba – YunHo-ah~ -murmure por lo bajo, no quería dejar de escuchar el sonido que en esos momentos me invadía. Tomé las sabanas que lo cubrían y me recosté a su lado, frenando los movimientos de su mano solo para pedir permiso y ser yo quien tomase aquel pedazo de carne.


-Pero que… - reaccioné al sentir como mi rostro se encontraba empapado, alzándolo por inercia en lo que mis ojos se abrían y se encontraban debido a mi maniobra a poca distancia de los otros y de su parte solo obtuve su típica sonrisa, esa que ponía cada vez que lograba algo. No pude evitarlo y con fuerza lo empuje lejos, haciendo que callera a un lado y así poder pasear con tranquilidad mi vista, tratando de ubicarme en tiempo y espacio.


-Te desmayaste… - pronunció mientras trataba de ubicarse de manera cómoda, ¿Qué se piensa? ¿Qué esto es un picnic? Que descaro.


-No te pregunte. –silencié a mi hyung mientras trataba de incorporarme, sacudiendo mi hermosa blusa, ahora húmeda debido al agua que el otro estúpido se atrevió a tirar sobre mí. –No vuelvas a hacerlo. – le advertí sintiendo, como siempre, que no hacía falta utilizar tantas palabras para describirá lo que me refería.


-¿Qué cosa? ¿Mojarte? –ladeó su rostro y pude ver en él un tanto de confusión mientras yo continuaba sacudiendo mis prendas como si nada hubiese pasado.


-Sabes a lo que me refiero hyung.


-No no lo sé… pero… oh –exclamo alzando ambas cejas mientras que sus dedos despeinaban o rascaban o lo que sea que hacía con sus cabellos- ¿masturbarme pensando en ti?


Mi puño viajó con rapidez, o tal vez así lo vi yo, es decir, YunHo, el hombre con los peores reflejos del mundo esquivando mi puño y a cambio tomó ambas manos, haciendo tal fuerza que incluso lograba que me sintiera pequeño e indefenso a su lado -¿Qué tiene de malo eso? ¿A caso no puedo?


-No, deberías de pedir permiso al menos –me maldije mentalmente ante tal respuesta de mi parte, aunque que podía hacer era típico de mi y el hermoso, al menos para mí, carácter que poseía. –Que osado eres, hyung, debería darte vergüenza,  es decir, se que poseo cualidades que hacen que sea irresistible para cualquier persona, pero admitámoslo, nadie está a la altura de mis expectativas… de igual forma, es un alago que provoque esas cosas en un hombre como tú, pero no, no estoy interesado. –le informé con soltura, tironeando nuevamente, más sin embargo parecía no querer soltarme. -¿Por qué te ríes, idiota? –pregunté, es decir ¿a qué persona le gusta ser rechazado? Si, tal vez a él.


Sus manos comenzaron a aflojar el agarre de mis puños y ahora su risa era acompañada con un movimiento negativo hacia los lados ¿Qué rayos le pasaba? ¿A caso alguien había comenzado a experimentar con sustancias que afectaban sus pobres neuronas? –Changmin-ah~ - murmuró mi nombre, de forma entrecortada, ¿Qué era tan gracioso? ¿Se estaba burlando de mi? Aproveche y golpee con fuerza uno de sus brazos -¿y eso por qué? –pregunto frotando con rapidez, un tanto adolorido la zona.


-¿Me estas cargando a caso? Deberías dejar de comer payasos en tus comidas, haces que me caigas mal cuando andas tan mariposon.


-Es que… -continuó riendo, haciendo un esfuerzo por recobrar la compostura que según yo había perdido hace años- me extraña que no te hayas dado cuenta… Nunca… nunca me masturbe –confesó riendo aun más fuerte mientras que mi rostro comenzaba a arder tal vez por la vergüenza que en esos momentos sentía. Y si lo pensaba así era, sus sabanas… recordé no tenían rastro de humedad alguno.


-Si pensaba que eras un idiota ahora noto de que me eh confundido, eres un pedazo de… -tome aire y sonreí sin más, no, yo, Shim Changmin, no le daría el gusto de semejante cosa.


-Nunca pensé que te afectaría tanto. –continuó un tanto apenado, borrando la sonrisa para relajar el rostro viéndose un tanto apenado haciendo que creyera en sus palabras, ya que aunque disfrutaba de molestarme, era raro escuchar de sus labios una mentira. ¿Pero, le daría el gusto a caso? No, ni aunque pidiese perdón de rodillas, no sin antes hacerlo sufrir –Perdón, Minnie-ah~


-Descuida, está todo bien –y allí de nuevo, como negarme a su… como decirlo, bueno, creo que ustedes ya saben, simplemente negarse a Jung YunHo es imposible. – Solo cocina para mi, y haré de cuenta que nada pasó.

-Es que nada pasó a decir verdad –murmuro volviendo a colocar esa sonrisita, que de no ser porque aunque tenía poca paciencia, aun tenía un poco, ya lo hubiese desfigurado.


Hay cosas que en la vida pasan sin explicación alguna, no existe ni científica ni empíricamente hablando, esas cosas suceden con frecuencia en mi vida, yo no sé ni cómo ni cuándo comenzaron, solo sé que la mayoría de ellas pasan cuando cerca de quien es mi hyung me encuentro. Es como si YunHo si fuese un ser mágico, tal vez fue brujo en su vida pasada, o hechicero, o algo por el estilo, y yo debo de haber sido alguien bastante malo para recibir semejante castigo y tener que verlo a cada momento de mi vida, o al menos la mayor parte de mi tiempo, porque sé que él tiene la culpa de las cosas raras que en esta casa suceden.


Y es así como lo que comenzó con una típica cena para dos personas que conviven se convirtió en una noche de alcohol con personas que ajenas al hogar son, ¿y a quienes me refiero? A KyuHyun, MinHo, Siwon y Heechul, este último alias “Mi Rella” según mi adorado y a la vez odioso hyung. Tsk, por dios, muchas veces pensé que YunHo sentía algo más que una simple amistad hacia con él o ella, o lo que quiera ser considerado, como dije en un comienzo, a mi hyung le gustan las mujeres, o en sentido más amplio de la palabra hombres con complejos de princesa, y que mejor ejemplo de uno que HeeChul.


Las cosas comenzaban a dar vueltas a mi alrededor, incluso creo que me veía patético en esos momentos, y aunque suelo beber con frecuencia esta vez había hecho abuso de lo que frente a mis ojos se presentaba, y peor aun si compartes el “botin” con personas tan competitivas entre ellas como los dos Choi y mi líder.


Despertar y no entender nada, abrir los ojos y descubrirse en un lugar en el cual nunca has estado… O tal vez sí. Mi vista viajo por la habitación, me era tan familiar y a la vez no que… joder este desastre, el pánico me agarra, y solo puedo mirar hacia donde mi cuerpo desnudo, si desnudo se encontraba. ¿Qué a caso este imbécil…? No, el trasero no me dolía, pero que carajos, que mierda… miles de insultos, incluso algunos que no sabía que existían llegaron a mi cerebro. Y no es que exagere, pero no todos los días, uno despierta desnudo en la habitación de tu amigo, uno que es gay y encima, como en mi caso, sabes que le gustas.. Yo lo sé, simplemente puedo saberlo por la forma en que me mira, pero qué demonios, ni si quiera soy un histérico.


Mis piernas se movieron, haciendo que mis pies tocaran la fría loza y aquello que me cubría dejase ver un poco de ropa interior aun y por suerte conservaba –Maldito loco –murmure, haciendo equilibrio entre las prendas que regadas en el suelo se encontraban. ¿Qué a caso aquel hombre no tiene conciencia que estar aquí más de 1 hora es perjudicial para la salud? Tanto visual, como agh… no quería ni imaginar.


Salí con rapidez de allí, escuchando el ruido de mis pies golpear contra el suelo con cada paso que lograba dar, rasque mis cabellos, todo parecía tan… tranquilo. –YunHo… -le llame un tanto dormido aún, y mis pies se frenaron, sintiendo como por mi interior un poco de impotencia corría. Pero es normal, soy alguien posesivo con lo que es mío, y YunHo es MI hyung, MIO, DE SHIM CHANGMIN, y lo que es de Shim Changmin no se comparte con nadie.


Mi ceño se arrugó con rapidez, si antes me caía mal “la loca” de Heechul ahora más, ¿con que descaro osaba dormir abrazado sobre el pecho de Yunho uh? Entiendo que sean amigos, pero incluso yo que lo soy no duermo así con el… ¿Sera qué…? No, imposible, no sin decirme o pedirme aprobación, pues como dije, lo que es mío, mío es.


Y sin embargo no hice nada, solo creo que mi día comenzó así, para la mierda debido a aquella patética imagen. ¿Por qué me molestaba? No lo sabía, creo que porque a pesar de saber de las andanzas de Yunho esta había sido la primera vez que lo veía así. O tal vez porque en este tiempo en donde éramos solo dos me acostumbré a que estuviese pendiente de mí, no importaba mucho eso, lo que realmente importaba en esos momentos era que Yunho volviese prestarme atención solo a mí, que no le importase nadie más. Si tenía que actuar como caprichoso, cosa que según yo no soy, actuaría. Solo para no compartirlo, imaginarlo enamorado, dejándome de lado? No, no si antes no me ponía yo en pareja.


Porque Jung YunHo es mi hyung, y como tal no pienso compartirlo.  

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viernes, 14 de septiembre de 2012

Un año para recordar. -HoMin fanfic-

Un año para recordar

¿Cómo hacer para no mirarte a los ojos y delatarme? ¿Cómo me contengo para sostener tu mano y no desearte como lo hago incluso hasta ahora?
Si tan solo supieras cuanto te eh extrañado, a tal punto que todo este tiempo eh vivido del pasado, de los recuerdos que juntos hemos hecho, sonriendo, reprochándome otras tantas por cada palabra que tal vez no te eh dicho y eh guardado egoístamente para mi, cuando el dueño de cada una eras tú. Porque aunque los años hayan pasado y nuestras vidas hayan tomado sus caminos, yo aun, Changmin, continúo amándote.


Pareja: YunHo x Changmin (HoMin)
Categoría: Romance, drama, Lemon... no lo sé, como se vaya dando.
Cantidad de capítulos: por definir.
Nota: En caso de que haga alguna u otra modificación en algún capítulo avisaré. Espero cumplir con las expectativas. Me tengo miedo a decir verdad. Y si les gusta o no, espero me lo digan, así como tambien recibo sugerencias/quejas :)



Capitulo 1: como la primera vez.

El teléfono sonó del otro lado de la puerta, y se dedicó a mirar el suyo, esperando a que la dirigieran, odiaba aquel maldito ruido, realmente lo odiaba, incluso podía decirse que le provocaba dolor de cabeza algunas veces, por no decir la mayoría del tiempo. Miró el reloj de marco negro que sobre la pared de enfrente colgaba, indicando la hora. –Temprano – murmuró para sí, dejando que el teléfono sonase una vez más antes de tomarlo y contestar con su tono más suave a la persona que del otro lado se encontraba.

7 años, y habían llegado con tanta rapidez, que de un momento a otro sintió como si el tiempo se hubiese aprovechado de él, pasándole por encima, y se levanto de aquel amplio y cómodo sillón solo para acercarse al amplio ventanal que dejaba ver la ciudad debajo de sus pies. Hacía frío, podía notarlo incluso desde aquella altura a la que se encontraba, solo bastaba con ver los vidrios, empañados en parte, impidiendo la vista.

-Sr. Jung – la voz suave de la anciana que aún conservaba como secretaria hizo que voltease, dedicándole una suave sonrisa, tal vez de las únicas que lograba formular desde hace tiempo atrás.

-Señora Cho… -reprochó haciendo que la mujer solo riese un poco desde donde se encontraba, dando un paso adentro, cerrando la puerta detrás de sí solo para acercarse a aquel joven que, a pesar de tener 26 años parecía de un poco más debido a las cosas que en su vida habían sucedido, haciéndolo madurar tal vez a un paso acelerado. Y acomodó su corbata con cuidado, arrugando el ceño como si de un reto silencioso se tratase y palmeó un par de veces su pecho, colocándose luego a su lado, mirando cómo podían las luces de los coches y los edificios. -¿Estás listo, querido? – preguntó la anciana preocupada, sin si quiera voltear a verlo, y es que lo conocía tanto que incluso así, podía imaginar cómo se encontraba ese masculino rostro que al chico pertenecía –Entiendo que quieras dejar todo atrás, pero no puedes cerrar los ojos para siempre, cuando lo hagas, será porque estás muerto, YunHo y aún eres joven para eso. –sonrió con suavidad, buscando la mano del menor para tomarla entre la suya y apretarla.

-pues entonces yo, estoy muerto en vida.

Y creyó que aquel suspiro tal vez fue demasiado alto como para hacerse eco en aquella habitación, bastándole simplemente eso para salir de allí, porque no quería escuchar más ese nombre, porque aunque decía que el pasado era pasado, muy internamente se había quedado en él, porque aunque la vida siguiera arrastrándolo hasta el día de hoy, lo que alguna vez pudo llegar a sentir se quedó en esa tarde


~ 1 año para recordar~


El paso del tiempo había hecho de él una persona nueva, incluso de aquel Joven que alguna vez fue ya no quedaba nada, solo su cuerpo. Era un ser nuevo, uno que, con el tiempo había resurgido y sin darse cuenta se encontraba allí, luchando por sobrevivir, por no recordar, por escapar de aquello que lo lastimaba sin saber, protegiéndose del mundo con aquella máscara que el vacio mismo le coloco sin pedir permiso si quiera.

“Choikang” así se le conocía en los pasillos de aquella universidad a la que había comenzado a asistir desde hacía ya algunos años, y aunque solo habían transcurrido  4 años desde que había ingresado en la misma, para él era poco a comparación del tiempo que tal vez le hubiese gustado estar, encontrándose en el ultimo antes de despedirse de la institución que consideraba su casa.

El timbre de finalizado el día había tocado, y  no fue de extrañar que todos los estudiantes salieran con rapidez, en pequeños grupos, tal vez por afinidad o quién sabe, pero sin embargo siempre había sido diferente con él, y preguntas que tal vez en alguna vida pasada jamás se hubiese hecho ahora se las hacía. 
¿Por qué su soledad? ¿Por qué simplemente no podía dejar de sentirse inferior? Todos aquellos rostros felices a medida que avanzaba, uno que otro mirándolo mal, sin embargo su rostro reflejaba dureza y como a cada momento ignoraba las cosas que en su mente surgían, al igual que a aquellas personas que, aunque no lo demostrase de manera pública, lograban hacerlo sentir en cierto modo mal, y sin embargo decidió salir de allí, sabía bien no contaba con el tiempo de la mayoría para hacer lo que chicos de su edad, su vida dependía del trabajo, de aquel de medio tiempo que había logrado conseguir en un pequeño bar, como mozo y aunque no era suficiente el salario que ganaba, alcanzaba suficiente como para cubrir los gastos de la pensión en donde vivía.

Caminó cauteloso, frenando su paso de repente al recordar que, uno de sus libros había quedado debajo del banco en el cual hasta minutos antes se había encontrado sentado, y apuró el paso, terminando casi por correr hacia aquel salón, sin importarle mucho si lo miraban o no, ese libro había costado mucho, incluso el pagarlo le había resultado difícil, perderlo no era un lujo que pudiese darse.

-Por favor…-murmuró acercándose hasta el dichoso banco, llevando una de sus manos a tientas, terminando por tomar lo que allí se encontraba y observó la hora del reloj que sobre la pizarra se encontraba. Llegaría tarde, por primera vez lo haría, y caminar complicaría más las cosas, por lo que sin más echo a correr, omitiendo el hecho de que el lugar quedaba vacio en solo minutos, y corrió cuanto pudo, ayudado de aquellas largas piernas que poseía. Miró con rapidez el minutero de su teléfono mientras bajaba uno a uno los peldaños que daban al exterior y sintió el choque, viéndose de repente caer, cerrando los ojos por inercia en lo que el duro golpe llegaba.


~1 año para recordar~


Las palabras de la anciana aun hacían eco en su cabeza, pero ¿Qué importaba ahora? Sabía que, dar un paso hacia atrás era casi imposible para él. La quería si, aun cuando sabía que jamás podría corresponderle de la misma forma, el retribuirle cada cosa buena que había hecho por el era algo que estaba dispuesto a hacer; pues sabía que, ni en un millón de años encontraría a una mejor persona para compartir su vida como ella.

Ese día debía de ser perfecto, debía de ser inolvidable para ambos, lleno de sonrisas, como la que en ese momento traía mientras aparcaba el auto, en lo que Mi Hye, salía del trabajo. Sonrió al ver a todos aquellos jóvenes salir de la universidad, y espero unos minutos antes de salir al encuentro con quien era su prometida. 
Su vista iba perdida entre los otros coches que se encontraban, porque si, si había algo que caracterizase a aquel hombre era su falta de atención la mayoría de las veces, por no decir todas.

Su cabeza giro hacia la persona frente a sí, sus brazos se cerraron alrededor de la fina silueta, mientras sus ojos se hallaban perdidos en aquel rostro, y su cuerpo rebotaba en el áspero cemento, sin querer deshacer el agarre, incluso después de que su propia cabeza se hubiese golpeado contra el mismo, dejándolo en un completo estado de inconsciencia.


~Un año para recordar~

Las prácticas de basquetbol habían terminado más tarde que de costumbre, y el cansancio que sentía parecía matarlo si se le sumaba el calor que había hecho aquel día, por lo que, aprovechando el vestuario decidió darse una ducha en las instalaciones del colegio. Había tardado demasiado, como solo él podía, por lo que a su mente vino la idea de encontrarse solo en aquella amplia institución.

Apagó las luces del gimnasio y salió con tranquilidad por los pasillos, con esa que, durante las horas de actividad no poseía. Jung YunHo, capitán del equipo de básquet del colegio, mejor armador, y tres veces elegido como mejor jugador del año. ¿Había algo que no pudiese conseguir? De porte perfecto a pesar de su edad, personalidad atrayente, el chico por el que muchas chicas y chicos suspiraban, y por el que muchos ya habían sufrido, porque sin importar de quien se tratase el joven, rechazaba a todos.

Sus pasos resonaban uno a uno frenando frente a la puerta de salida, sin entender la imagen que frente a sus ojos se presentaba, haciéndole soltar una pequeña risa al ver a aquel chico patear la puerta. ¿Qué a caso no sabía bajar la perilla? –Oye… Existe el picaporte – le recordó alzando el índice en lo que caminaba hacia donde este, tomando el mismo para bajarlo y tirar. Encontrando que efectivamente la puerta no abría. Intentando vaya a saber cuántas veces sin poder si quiera abrir.

-Quiero salir. –murmuró el más joven al ver de quien se trataba, del famoso capitán del que toda la escuela hablaba, y es que quien no se intimidaría al encontrarse en esa situación de la persona que era tema de conversación todo el bendito día.

-Supongo que… a no ser que seas una especie de extraterrestre entonces es normal – decidió darse por vencido de una buena vez, porque sabía que, quedándose allí no conseguiría nada de nada. –Por cierto – volteó el rostro hacia donde el otro chico, encontrándose con una persona que, a juzgar por las facciones de su rostro era un par de años más joven. De apariencia descuidada, y unos grandes lentes sobre el puente de su nariz, que lo hacían ver un tanto torpe y tal vez nerd, provocando que inconscientemente el mayor de ambos sonriera. -¿Por qué estás aquí? –preguntó el mayor conservando aquella mueca en el rostro, mirando a su acompañante un tanto asombrado, tal vez porque lo  consideraba único en su especie a pesar de ser alguien común y corriente, o porque tal vez, a pesar de ser así, es lo que hubiese querido para sí mismo.

-¿Tu porque estás aquí?

-¿responderás con otra pregunta? Puedo estar toda la noche de esta forma sin problema alguno. –Comenzó a reír sin más, moviendo a cabeza hacia ambos lados en señal de negación- Vamos.

-¿mm? –preguntó incrédulo el más pequeño, parpadeando sin entender a que se refería, dejando que la timidez le ganase, como siempre pasaba, rogando a todo santo posible porque, nadie de los que conocían a YunHo los viesen salir de allí. Abrió sus labios, queriendo decir alguna cosa, pensando en que era mejor que cada uno saliera por su lado pero se decidió tarde pues la mano del de cabellos negros se encontraba tomándolo por la muñeca, tironeando de esta para que lograse avanzar. De repente frenó sus obligados pasos, haciendo que el mayor voltease, provocando que sus ojos se encontrasen y que sus mejillas se tiñeran de un pequeño carmín, lo que hizo que se intensificara al ver los labios del basquetbolista, y el gesto que este le dedicaba con ellos, de manera curva, dejando entre ver sus dientes; sin saber que este, encontraba aquel color en su piel un tanto adorable.


Continuara~


Me olvide de decir que este capitulo es... introductorio. A decir verdad encontrarán algo así como dos Changmin's uno de un antes y uno actual. Por eso es que el Reno se deja ver un tanto... "tierno" en algunas partes, pero no, luego volveré a lo que es actualmente. Lo prefiero todo voldemin. <3

jueves, 2 de agosto de 2012

Memorias de un gay Cap 3 "No me gusto... ¿o si?"


no se como era que respiraba, ni si quiera sabía como fué que me encontraba en la cocina de un momento a otro, solo sabía una cosa, la relación con mi hyung jamas volveria a ser la misma, porque? porque me asustaba quedarme solo con el, aun si viviamos bajo el mismo techo, encontrarme en una habitación con el era algo que simplemente no queria afrontar.

-Carajos - solté aquella cafetera a un lado, manchando el suelo a su paso   en lo que apretaba~ como si aquello ayudase en algo~ mi ahora quemado dedo, dolía, y tal vez sentía como este latía y no es que exagere, pero que duele duele. Despacio solté mi dedo, y en mi cara una mueca de frustración apareció al ver como en poco tiempo comenzaba a tomar un tono rojizo.
-Changmin ah~ te encuentras bien - mi cuerpo se encontraba rigido, incluso tragar me era dificultoso en esos momentos y aunque queria que aquellas imagenes y sonidos no volviesen a mi mente, mientras mas trataba de quitarmelos mas claros aparecian -Changmin? - volvio a preguntar, en ese momento hubiese deseado que de sus labios saliese otra palabra.

 -Hy..hyung -murmure despacio, viendo como este con gran rapidez se acercaba hasta mi tomando sin mi permiso mi ya lastimada mano. relajate ChangMin, esto no es nada, no, solo es tu lider tomando tu dedo entre esas manos que hace rato... quite la mano de repente de un solo tirón, el se me quedo viendo sin entender que era lo que me sucedía - Al... al menos date un baño antes de tocarme.

Si yo se, exageraba un poco pero entiendanme, no todo los días tu amigo gay se masturba y menos pensando en ti no? 

Y de su parte solo hubo una gran carcajada, la cual no entendí del todo, y solo me le quede viendole sin entender porque, incluso murmuro palabras que ni yo escuche, tal vez aprendio a hablar con animales o quien sabe en que otras cosas raras anda.

-Ponte algo en ese dedo -pronunció tan rápido salió de alli, dejandome entre aquellas cuatro paredes solo.

-eish... idiota - arrugué los labios observando a mi pequeño dedo y lo acercaba lo suficiente a mis labios para comenzar a soplar un poco de aire sobre este al tiempo en que nuevamente volvia a perderme en momentos antes.

Flashback

 -ahh~ - podía escuchar aquellos gemidos provenir de sus labios, y con cada nuevo sonido mas eterna se hacía la espera, solo queria salir de allí, y sin embargo aun si aquello me parecía desagradable no podía dejar de observarlo, es que... nunca imagine a YunHo mas.. masturbandose, y entonces me pregunte quien era el culpable de todo este calvario que yo en estos momentos sufria? enserio, sea quien sea  pagaría este trauma de por vida que me estaba creando, a mi, a una persona tan sana e inocente como yo
no se como era que respiraba, ni si quiera sabía como fué que me encontraba en la cocina de un momento a otro, solo sabía una cosa, la relación con mi hyung jamas volveria a ser la misma, porque? porque me asustaba quedarme solo con el, aun si viviamos bajo el mismo techo, encontrarme en una habitación con el era algo que simplemente no queria afrontar.

-Carajos - solté aquella cafetera a un lado, manchando el suelo a su paso   en lo que apretaba~ como si aquello ayudase en algo~ mi ahora quemado dedo, dolía, y tal vez sentía como este latía y no es que exagere, pero que duele duele. Despacio solté mi dedo, y en mi cara una mueca de frustración apareció al ver como en poco tiempo comenzaba a tomar un tono rojizo.
-Changmin ah~ te encuentras bien - mi cuerpo se encontraba rigido, incluso tragar me era dificultoso en esos momentos y aunque queria que aquellas imagenes y sonidos no volviesen a mi mente, mientras mas trataba de quitarmelos mas claros aparecian -Changmin? - volvio a preguntar, en ese momento hubiese deseado que de sus labios saliese otra palabra.

 -Hy..hyung -murmure despacio, viendo como este con gran rapidez se acercaba hasta mi tomando sin mi permiso mi ya lastimada mano. relajate ChangMin, esto no es nada, no, solo es tu lider tomando tu dedo entre esas manos que hace rato... quite la mano de repente de un solo tirón, el se me quedo viendo sin entender que era lo que me sucedía - Al... al menos date un baño antes de tocarme.

Si yo se, exageraba un poco pero entiendanme, no todo los días tu amigo gay se masturba y menos pensando en ti no? 

Y de su parte solo hubo una gran carcajada, la cual no entendí del todo, y solo me le quede viendole sin entender porque, incluso murmuro palabras que ni yo escuche, tal vez aprendio a hablar con animales o quien sabe en que otras cosas raras anda.

-Ponte algo en ese dedo -pronunció tan rápido salió de alli, dejandome entre aquellas cuatro paredes solo.

-eish... idiota - arrugué los labios observando a mi pequeño dedo y lo acercaba lo suficiente a mis labios para comenzar a soplar un poco de aire sobre este al tiempo en que nuevamente volvia a perderme en momentos antes.

Flashback

 -ahh~ - podía escuchar aquellos gemidos provenir de sus labios, y con cada nuevo sonido mas eterna se hacía la espera, solo queria salir de allí, y sin embargo aun si aquello me parecía desagradable no podía dejar de observarlo, es que... nunca imagine a YunHo mas.. masturbandose, y entonces me pregunte quien era el culpable de todo este calvario que yo en estos momentos sufria? enserio, sea quien sea  pagaría este trauma de por vida que me estaba creando, a mi, a una persona tan sana e inocente como yo.

De a poco abri una de las puertas, lo suficiente como para arrastrarme por lo bajo hacia la salida, pero apenas la toque esta rechino, y los movimientos en la cama secaron, luego de un ronco gemido, uno que no podria olvidarme nunca mas en lo que queda de mi vida, y me odie por preguntar a los cielos y a todo lo vivo y no quien era el que traía a mi amigo asi... Yo.

Me quede duro, ni yo supe como reaccionar, incluso volvi con rapidez a mi escondite, cuando vi como el mayor de ambos se levantaba dispuesto a ir vaya a saber hacia donde, dejandome solo alli, espere unos segundos, no por seguridad, si no por que aun estaba perplejo, mas por la ultima revelación que por lo anterior, es decir, soy hombre tambien me eh tocado, pero... basta ChangMin...

Sali corriendo de ese cuarto, rogando por todos los medios no cruzarmeló en el camino sin dirección que emprendía, casi corriendo desesperado hacía algun lugar protegido, y no, que no fuese la pieza, no queria encontrarme en aquella situación, no. Y sin querer me encontraba en la cocina, tratando de preparar algo tratandome de ver lo mas normal posible, sin mucho exito, las manos me temblaban, inclusive las piernas parecian en cualquier momento desfallecer.
 ----HOMIN----
ChangMin ah? - esa voz nuevamente sacandome de mis pensamientos, haciendome poner alerta nuevamente- te ocurre algo? - preguntó otra vez y yo no entendía que pasaba esta vez- el dedo - indicó hacia mi con su mentón - te dije que te pusieras algo... 

-oh, si ahi voy YunHo.. - me volteé dandolé la espalda en lo que habría el grifo para bañar mi quemadura sobre esta, sintiendo como dos ojos se encontraban fijos en mi espalda - su.. sucede algo?  te gusto a caso? - pregunte ironicamente, dandome cuenta un poco tarde de la falta que había cometido.

Resultado: YunHo caminando hacia mí. YunHo parado detras mío. YunHo tomando mi mano indicandome como se hacía y yo con un calor recorriendome entero debido a la imagen gay que en esos momentos cruzaban por mi cabeza.

-Tienes frío que te me pegas tanto? - pregunté observandolo de reojo para volver la vista a mis manos y las suyas, sintiendo un peso extra sobre uno de mis hombros, volví a observarlo encontrandome con su mentón sobre este y su rostro a pocos centimetros del mío por lo que volvi la vista al frente.

-ChangMin ah~ - susurro contra mi oído, y un pequeño estremecimiento me recorrió, maldita sea a caso siempre había sido así y jamas lo había notado? o a caso yo recien comenzaba a "abrir los ojos" - mmh~ - se quejo en lo que su cuerpo se acoplaba a la forma del mío, entiendase, su virilidad moviendose contra mi trasero, y mi cuerpo terminaba siendo preso de él y la bacha de la cocina.

-Yunho h..hyung te encuentras bien - murmure lo primero que pude en lo que aquel calor que sobre mis mejillas llevaba se extendía a cada parte de mi cuerpo.

Y nuevamente rió mientras quitaba una de sus manos de la mía y a los segundos aparecía frente a mi pero acompañado, y no solo por cualquier cosa, no, abrí los ojos grandes al ver aquello, ahora el lo sabía, sabía que estaba en su habitación.

-Te lo olvidaste

Se alejo dejando el teléfono a un lado de mi cuerpo y yo internamente rogaba por que me tragara la tierra o despertara de la pesadilla que esto era. A caso el mundo había complotado en mi contra?

-Gra..gracias - pronuncie sin querer si quiera voltearme a verlo, si de por si todo era incomodo ahora aquello lo era aún más - yo... yo no vi nada raro, lo juro.

-Min?

-mmm?

Solo rió que a caso siempre lo haría? Eish… bastante vergonzoso era esto para mi como para sentirme peor ahora.

-nada… por cierto, haces ruidos raros mientras espías a los demás, si no te conociera diría que te gusto lo que viste.

-yo, no… hyung – pronuncie viendo como quedaba solo en aquel lugar y la luz comenzaba a perderse hasta solo ver… negro.

Memorias de un gay Cap 2 "El porqué del problema"

No lo negare, siempre eh sido, desde que tengo uso de razón un homofóbico frustrado, porque digo esto? Es fácil, mi hyung, si, el.. Es gay… o bisexual o lo que sea que se considere, yo que sé, aun sigo dudando de la sexualidad de algunos cuantos con los que ah estado… y porque digo esto? Porque un hombre al que le gusten otros hombres con complejos de divas superiores a los propios es tan insólito que me sería difícil decir si le gustan las mujeres u hombres… sería algo así como Divaxuado? Si claro, como si eso existiese, es raro y punto.

 Desperté tarde ese día debido a que tal vez la noche anterior había abusado un poco con el consumo de alcohol, cerveza exactamente, y hoy levantaba con un poco de resaca, pero que digo, me desperté porque tenía hambre, y no es que no haya cenado, mi organismo necesita constantemente de la ingesta de alimentos, tal vez es debido a que aun no termine de crecer como corresponde, las personas tenemos distintos tiempos verdad?

 En fin comenzare nuevamente, había despertado con resaca y un poco de hambre, podía sentir mi estomago rugir y no, no soy exagerado cuando lo digo, al contrario. Camine arrastrando los pies de mala gana hasta la cocina, más exactamente hacia la heladera pensando en que encontraría aquel pedazo de tarta que había sobrado de la noche anterior y oh que sorpresa me llevo cuando veo el plato vacio en la heladera, si vacio y ni si quiera era yo quien lo había dejado en aquellas deplorables condiciones, y esto a que me llevo, a una sola cosa, si no lo había comido yo solo quedaba alguien, mi Hyung.

 Y como era posible que me hiciese esto? Si incluso le deje en claro con la mirada como anhelaba aquel pedazo de tarta que llevaba en sus manos rumbo a la heladera y con que me encontré esta mañana con un plato vacio.

 Necesitaba comer y mi dinero había quedado en la van por lo que me encontraba en una situación económica no beneficiosa para mi, sumado a que en la cocina había eco debido a lo vacio que se encontraban las alacenas, que a caso nadie hace en la casa las compras? No Changmin, nadie las hace.

 Mire la hora, aun Yunho no había llegado, tenía suficiente tiempo como para entrar a su habitación y si buscaba bien incluso podría llegar a encontrar mas comida de la que yo sabía guardaba. Un nuevo crujido, me pregunte si había tragado en el proceso algún micrófono y es que nadie que yo sepa hace tanto ruido. Prendí la luz y si, quede horrorizado, mi hyung es tan desordenado, siempre se caracterizo por eso así como yo por el orden… ahh somos tan distintos, creo que es por eso que las fans nos ponen como pareja…

 Horror, yo y mi siempre virgen trasero sufrimos, repito odio el yaoi, se que Yunho ah leído algún fanfic, como lo sé? Porque no encuentro otra razón para que ría solo leyendo vaya a saber que a esa hora mientras hace sus cosas tiene suerte, supo por rumores de MinHo que él jamás entrega el trasero… y no digo que yo no me masturbe, es solo que yo no recurro a ese tipo de cosas para hacerlo, al menos debería cerrar la puerta al hacerlo y apagar la luz no? Ahh Hyung creo que si escribiera un libro de él ganaría demasiado por venderlo. Cuando me di cuenta la puerta se encontraba cerrada detrás mío y yo trataba de caminar por aquel piso cubierto por cosas y ropa que tal vez el jamás utilizaría… pero me di cuenta que no debería ordenar luego de buscar por lo que apoye mi teléfono sobre la cómoda y comenze a abrir y buscar en cuanta cosa se me ponía en frente sin resultado alguno hasta que se me ocurrió fijarme en su guardarropas… estaba tan metido en lo que hacía cuando sentí el rechinar de la puerta, indicándome como esta se abría, por lo que sin esperar más me metí en aquel closet, cerrándolo como pude del lado de adentro mientras hacía fuerza para que no se abriera y así dejarme al descubierto.

 De un momento a otro comenze a sudar, estaba nervioso, que diría que hacía yo allí? Con lo molesto que le resultaba a Yunho que tocaran sus cosas? Vi por un pequeño orificio que la puerta tenía como mi hyung hablaba por teléfono, se encontraba sudado, tal vez debido a que practicaba alguna coreografía de su solo, vaya lo admiraba, es decir, yo no sé de dónde saca tanta fuerza para continuar, y sin embargo continua sin mostrar signos de cansancio.

 Podía verlo, caminar de un lado a otro en aquella habitación, incluso yo hacia un intento por mantener la respiración cuando sus pasos se encontraban próximos al lugar donde yo me encontraba y cada vez que caminaba en mi dirección solo rogaba que no fuese tan severo porque mi líder enojado era realmente de temer. Y de repente vi como se freno y me maldije pensando en que había hecho algún ruido que había delatado mi ubicación pero no, no sucedió nada de eso, se descalzo y con rudeza pateo uno de sus zapatos por debajo de la cama y luego se agacho a buscarlo, lo comprobé, mi hyung es raro. Luego se levanto y giro sobre sí mismo sin descolgar aquella llamada que parecía hacer- creo que Minnie no está en casa sabes… vi con un poco de dificultad como una sonrisa aparecía en su rostro mientras hablaba y se quitaba aquel bolso de ensayo para tirarlo a un lado de la cama –si… si… me gusta lo sabes… - asentía y hacia ademanes como si aquella persona estuviese frente a él, mi curiosidad salió a flote y me pregunte… de quien hablaban quien era la persona que ahora ocupaba el corazón de mi hyung?

 Hubiese preferido no saberlo, hubiese preferido ser sordo y ciego o hablar otro idioma con tal de no escuchar y ver aquellas barbaridades… creo que termine de perder la inocencia. 

 La llamada termino y arrojo el teléfono al lado sobre la cama, y despacio quito su remera húmeda se podía notar y era entendible después de un día de prácticas… tuve que reconocerlo había pasado mucho tiempo desde que vi a Yunho en aquellas condiciones pero su cuerpo se encontraba más desarrollado, ya no era el cuerpo de un joven, el era todo un hombre, siempre lo había sido, o eso era lo que siempre al menos dejaba ver, ahora su cuerpo era el de uno también, y yo que me creía el mas corpulento de la casa…

 No sé en qué momento mi mentón hacia emprendido recorrido hacia abajo dejándome boquiabierto, no aquello no podía estar pasando, yo, mi inocencia, todo se estaba yendo al carajo, entonces me pregunte “que hago ahora?” quería salir corriendo, antes de que aquel pantalón tocase el suelo, haciendo que la habitación fuese inundada por el sonido de la hebilla del cinturón haciendo contacto con el suelo, dejándome entre ver a través de las rendijas de donde me encontraba aquel un poco mas formado trasero, aunque debía reconocer que sus piernas también se encontraban mucho mas estilizadas y con más fuerza de las que ya parecían tener antes… vaya, lo que hace un poco de patinaje, asentí como tonto pensando en que tal vez yo debería hacer un poco de aquello también… Volvi a irme de tema.

 Se giro un poco, quedando frente a la cama, y ante mis ojos ya no se encontraba aquel trasero, no, ahora se encontraba aquello que ahora comprobaba parecía tener vida propia debido al tamaño.. A caso mi hyung es alguna especie de extraterrestre? Me pregunte, y la respuesta fue otra, no debía estar viéndolo, incluso aunque costo eso hice, mis manos fueron a parar a mi cara, una de ellas a mis ojos, los cuales de por si se encontraban cerrados con fuerza, y la diestra a mi boca, no quería que nada saliera de mis labios, no debía ser descubierto y menos en un acto tan privado como lo que en aquel cuarto se encontraba sucediendo.

 Mi cuerpo se relajo cuando escuche como su cuerpo caía contra el colchón y un gran suspiro se desprendía al hacerlo. Suspire también, y mis manos abandonaron mi rostro, y creo que eso fue el peor error de todos, me asome nuevamente, y cubri mis labios una vez mas al ver como debajo de las sabanas parecía haber movimiento... y uno que yo conocía muy bien, porque? porque soy hombre y tengo necesidades también, rogué porque lo que veía sea a mi hyung rascándose alguna picadura o algo por el estilo, implore a todos los santos e inclusive creo que a los muertos que no fuera lo que pensaba era, pero aquel ruido ahora era acompañado por una respiración agitada, y no era la mía, y cada vez mas y mas fuerte... maldición a caso el mundo conspiraba contra mi.

 -mhh... -me estremecí al oírlo de aquella forma, tenía miedo, miedo y culpa por estar espiando algo tan privado de mi hyung, quería llorar, quería huir, como si fuese un niño chico, sentía mi corazón latir nerviosamente pero sin embargo debía quedarme allí, quieto mas por la incomodidad que por querer. Otro sonido mas, un gemido, sentía como mi cuerpo transpiraba, podía notar como mis manos temblaban y aunque tratase de pensar en otra cosa simplemente no podía, y allí me encontraba, luchando internamente por salir de allí y por quedarme contemplando aquello, a YunHo masturbándose.

martes, 3 de abril de 2012

Memorias de un gay. Cap 1 -Homin Fanfic


Cap 1: la duda
Despierto y giro en la cama al sentir un par de piernas sobre las mías haciendo peso y te encuentro como siempre, aun no cambias esa forma extrañas que tienes de dormir, y sin embargo sonrío, me eh vuelto un estúpido por tu culpa, a veces pienso en odiarte al hacer de mi esto que soy ahora, pero el verte feliz hace que todo eso pase y solo me concentre en ti, como siempre lo eh hecho desde que me di cuenta de lo enamorado que me encontraba.

-Minnie? – abres un poco tus ojos y ríes divertido por la situación, se que sabes que me incomoda el dormir así porque mañana será lo primero que me oirás decir y sin embargo lo sigues haciendo, tu no cambias YunHo, y tampoco quiero que lo hagas – sucede algo? – buscas por debajo de las sabanas una de mis manos y la tomas entre la tuya acariciando lo que puedes con el pulgar.

Solo niego en silencio, embelesado, todo lo que te hace me atrapa, tienes algún defecto a caso? Eres tan dulce y yo ahora tan cursi por tu culpa… arrugo la frente y quito la almohada de mi cabeza para golpearte con ella y tú en cambio solo ríes cubriéndote con uno de tus brazos, me siento tan infantil.. Nuevamente te echo la culpa de eso y te pego con más fuerza hasta que logras tomar mi almohada y la tiras hacia un costado y en su lugar ahora siento el peso de tu cuerpo sobre el mío y como mis manos son apresadas por encima de mi cabeza… No puedo creerlo, aun llevas esta estúpida pero hermosa sonrisa, ok, ahí voy de nuevo. Inflo mis mejillas y arrugo un poco mas (si es posible) mi frente.

-hey –uno de tus largos y estilizados dedos se posa sobre mi frente tratando de estirar aquello – te saldrán arrugas si sigues haciendo eso – murmuras rozando tu nariz con la mía, solo atino a pegarte un manotazo y aprovechas eso para besarme… Tus labios saben tan bien, tan suaves que haces que mis manos se encuentren con rapidez en tu pecho, contorneándolo por encima de esa vieja remera que usas para dormir…

-YunHo… -murmuro como si de un sueño se tratase… y de repente siento que me llamas y zamarreas, solo rio, me gusta tu voz llamándome…

-Changminnie… Minnie, despierta, hay demasiadas cosas que hacer para que te quedes durmiendo holgazán – siento como de un manotazo mi sabana no está y acto seguido mi cuerpo intercambia calor con el frio suelo.

-Hyung… - digo ruborizado recordando lo que segundos antes de que él me despertase soñé… y froto mi espalda exageradamente, como si con aquella caída pudiese haber perdido la vida- eres un bruto –digo de mala gana dándole una mirada nada carismática rebajándolo con la mirada como acostumbro cuando mi dia no es el mejor. Solo ríe, típico de él. –Eishh y no te rías! –grito sin voltear si quiera dándole un portazo a la puerta del baño.

-y tu no me digas YunHo, ahh Min, a caso estas… - escucho que murmura tal vez hablando solo en aquella habitación, vaya la edad parece afectarle a mi Hyung.

Me miro al espejo, aquel estúpido rubor aun permanece en mis mejillas- oh Dios… - me observe en aquel enorme espejo y moje mi rostro tanto como pude a ver si de aquella forma aquel horrible rosado desaparecía de mis mejillas. Apoyo ambas manos en la bacha y continuo examinándome mientras distintas preguntas circulan por mi mente- Yunho? –murmuro en voz baja, desde cuando le llamaba así a mi Hyung? Tks… el pasar tanto tiempo con alguien tan raro como el comienza a hacerme mal… o tal vez aquel incidente hizo que hoy me encuentre donde me encuentro….

Dudando de mi sexualidad…

Tal vez debería comenzar por el inicio para entender lo que hoy por mi cabeza abunda y lo cual tiene un nombre “Mi YunHo Hyung” y ahora me pregunto, porque mi? Desde cuando es mi? Maldición, a cada segundo esto va peor pareciese y sin embargo mi cabeza no deja de pensar sobre aquello…


Lo único que sé es que soy yo mismo quien se tortura y lo peor de todo, él lo sabe y actúa como si nada… lo odio, pero esto no quedara asi, como que me llamo Changmin Shim y me gusta la comida..